La falta de riego en el césped, principal afectación por la sequía en Barcelona

El regidor de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha explicado esta mañana en rueda de prensa las afectaciones en la ciudad de Barcelona por la excepcionalidad por sequía. La afectación más importante se verá en el césped, ya que se riega en su mayor parte con agua potable, y el decreto no lo permite. Eloi Badia ha comentado que "quizás se pueda ver una imagen parecida a la que se da en otoño", con la hierba amarillenta, en un época en la que normalmente está verde.

Sin embargo, el regidor de emergencia Climática, ha considerado que no habrá afectaciones al consumo doméstico. El decreto de excepcionalidad marca que el consumo máximo por persona se limita a 230 litros por persona y día y Badia ha señalado que "en Barcelona estamos muy lejos de este límite ya que estamos en 153 litro por persona".

En todo lo que son árboles y vegetación arbustiva se podrá aplicar lo que se denomina riego de supervivencia, una aportación de agua limitada,  destinada a que la plantas no se mueran. Este riego se realizará con agua freática en su totalidad.

Eloi Badia ha destacado la importancia de la red de agua freática de Barcelona, con 78 kilómetros de canalizaciones, y 25 puntos de captación que aporta 1,2 Hm3. Sin embargo, no llega a todos los puntos de la ciudad, y por eso, las grandes extensiones de césped se riegan con la red de agua potable, algo que no permite el decreto de excepcionalidad.

Todo el verde que está previsto en las obras que se están realizando en la ciudad se plantará y no se dejará ninguna obra a medias, ha asegurado Badía. El regidor ha destacado que "esta vegetación es más resistente a las nuevas condiciones que se dan con el cambio climático". Es decir, que necesitan menos agua. No obstante, este riego se realizará también con agua freática.

En la limpieza de calles no se notará afectación, porque el 80% del agua que se usa es freática. Se sustituirá el 20% de agua potable restante por freática. Eloi Badia ha destacado que "con la falta de lluvias, se acumulan partículas y olores, y el baldeo de las calles es necesario".

Las fuentes ornamentales no funcionarán. Las que tienen estanques llenos, se mantendrán con recirculación, pero a medida que el agua vaya perdiendo calidad se vaciarán. Esta es una situación que ya hace meses que se estaba dando en la ciudad. Las fuentes públicas para que las personas beban sí que se mantendrán en servicio.

Para los jardines particulares se mantienen las mismas restricciones  que para los públicos. Ya que el riego de éstos se realiza con agua potable, lo que son praderas de césped no se pueden regar. Tan solo se puede hacer riego de supervivencia para evitar que las plantas mueran y, además, se tiene que hacer mediante métodos eficientes como las regaderas.