![Una familia LGTBI+.](https://imagenes.20minutos.es/files/image_640_360/files/fp/uploads/imagenes/2023/03/02/familia-lgtbi.r_d.3193-2129.jpeg)
Está demostrado que los animales nos aportan muchos beneficios, tanto a nuestra salud, como a nivel psicológico. El vínculo que forjamos con nuestras mascotas puede ser muy fuerte e incluso nos puede ayudar a afrontar los propios problemas del día a día, como inseguridades o miedos.
Se han realizado multitud de estudios sobre los beneficios que aporta a las personas la convivencia con perros o gatos, a los niños, a menores con problemas de ansiedad o trastornos como el autismo... Y también podemos encontrar unos cuantos estudios sobre el efecto de estos animales en la convivencia con distintas minorías.
Un ejemplo de estos últimos es el realizado por el Instituto Iberoamericano de Antrozoología en colaboración con un grupo de investigadores españoles especializados en el vínculo animal-humano, que han analizado un total de 18 estudios publicados sobre las relaciones entre el colectivo LGTBI+ y su vínculo con los animales de compañía.
Ha liderado el este estudio Marcos Díaz Videla, cofundador del instituto, licenciado en Psicología y también profesor de Familias y Sistemas Sociales y Psicopatología II y de Aplicación de Modelo Sistémico para el doctorado de Psicología en la Universidad de Flores (UFLO).
Efectos positivos pero también alguno negativo
La convivencia con perros tiene unos efectos particulares en colectivos como el LGTBI+, mientras que otras se comparten a nivel general entre todos aquellos que conviven con animales. "Los animales de compañía para este colectivo tienen unos valores por las particularidades que aportan", explica Díaz.
"Por un lado, el vínculo con los animales es, por definición, una relación bidireccional que contiene elementos de confianza y que contempla conductas para el bienestar del otro", detalla el experto. "Los animales se vuelven confiables, predecibles, otorgan sentimientos de amor y estabilidad".
En este sentido, Díaz añade que las personas se pueden sentir más intranquilas conviviendo con un perro "ya que los animales no están expuestos a algunas contingencias que el amor humano sí". "Al ser un vínculo predecible, parece que tenemos más control y hace sentir más tranquilo".
![Familia perteneciente al colectivo LGTBI+.](https://imagenes.20minutos.es/files/image_640_auto/uploads/imagenes/2023/03/02/familia-perteneciente-al-colectivo-lgtbi.jpeg)
"También aporta un apoyo social que nos permite lidiar mejor con estresores de la vida diaria", añade. "Se convierten en una fuente de apoyo estable y segura, un vínculo que sentimos que no nos va a traicionar y contar con una fuente de apoyo de estas características hace que las personas enfrenten mejor sus estreses diarios".
Además, algo que también aportan los animales de compañía a este colectivo es la sensación de resiliencia. "Sirven como fuentes de inspiración, ya que a veces son animales que atravesaron muchas desavenencias y se sobreponen a ellas, haciéndonos ver que también nosotros podemos hacerlo", afirma Díaz.
Aunque el estudio encontró que gran parte de las características de este vínculo entre las personas y los animales eran los mismos en personas del colectivo LGTBI+, sí había tres cuestiones particulares que eran propias de esta minoría: la autoaceptación, los sentimientos de protección frente a agresiones públicas e incluso un aspecto negativo, el forzarse a tener contactos sociales (en casos de mucha discriminación).
A veces convivimos con animales que atravesaron muchas desavenencias y se sobreponen a ellas, haciéndonos ver que también nosotros podemos hacerlo
"Como en este colectivo hay bastantes expectativas de rechazo y homofobia, el vínculo humano-animal ayuda a favorecer la autoaceptación, ya que cada perrito es único y, además, ir acompañado de estos peludos proporciona más confianza y seguridad", detalla Díaz.
Por otro lado, tiene la parte negativa de que, en personas que están en un contexto de mucha discriminación donde se evitan los contactos sociales, la tenencia de animales con unas necesidades que satisfacer "estas personas se fuerzan a exponerse a situaciones de discriminación".
"Imagina que por ejemplo este rechazo de produce por parte de una clínica veterinaria, pero tú no dejas de acudir a ella, lo toleras y aguantas lo que sea, por el animal", concluye el experto.
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