Música

Entrevista

Joaquín Cortés: "Soy un rebelde con causa"

El bailaor Joaquín Cortés.
Jorge Paris

De Joaquín Cortés se dice que es muchas cosas: un gitano universal, un cisne moscovita, un seductor italiano. Pero él se limita a verse como un niño eterno que se desvive por lo que descubre entre taconeo y taconeo. Número uno de la danza española en el mundo, el bailaor y coreógrafo cordobés presenta ahora su gira Esencia, un proyecto que impulsó en el año 2018 y que se vio interrumpido, primero, a causa de una lesión; y después, por la crisis sanitaria con la llegada de la COVID-19

Y después de cuatro años... Esencia ya está aquí, por fin.Estoy muy feliz de volver, tengo muchas ganas. Ahora que por fin parece que se acaba la pandemia, estamos pudiendo recuperar definitivamente nuestra vida profesional. Todo se paralizó, y el sector de la cultura fue uno de los más afectados, así que quiero encontrarme ya con mi público.

En 2020 ya habló con 20minutos con motivo de su gira, que después no se pudo presentar. ¿Ha cambiado algo del concepto que tenía pensado?Sí, la idea ha evolucionado. En este tiempo ha habido una serie de modificaciones en la idea inicial que no alteran la esencia del espectáculo, sino que lo hacen mejor. Eso me hace sentir vivo como creativo. 

¿Y qué se verá en sus espectáculos?Esencia es un musical con el sello de Joaquín Cortés. Tiene una banda de músicos en vivo, bailarines y actuaciones musicales. Se mezclan varios estilos de danza con la base del flamenco, que son mis raíces por ser gitano. Y en la vertiente musical se mezclan la música flamenca con distintos estilos de música clásica, como son la latina y árabe, el jazz… 

En Esencia dialoga con ese niño que tuvo que sortear tantos baches para llegar alto. ¿Se lo debía?Yo diría que sí. Por suerte, ese niño no se ha ido: sigue aquí, y ojalá no se vaya nunca. El día que lo haga, la creatividad ya no estará. Mi motor es el niño que fui; el que soñaba con volar y que terminó haciéndolo por todo el mundo.

¿Cómo es ese niño?Es un niño con ganas de disfrutar. Bailar es mi pasión. Me desnudo en cuerpo y alma cuando subo al escenario. Es mi forma de vida, mi trabajo, pero me apasiona tanto que no lo veo como tal. 

"Mi motor es el niño que fui; el que soñaba con volar y que terminó haciéndolo por todo el mundo"
 Joaquín Cortés
JORGE PARÍS

¿Cómo sienta poder afirmar algo así con tanta tranquilidad?Muy bien, pero porque me considero un hombre afortunado. Negar que soy un hombre con suerte sería tirar piedras sobre mi propio tejado. Hago lo que me gusta y eso me ha permitido conocer otros países, culturas… No se le puede pedir más a la vida. 

Cuando se enfundó en una falda le llovieron las críticas, pero las esquivó. ¿Para ser un buen artista hay que ser un poco escéptico?Siempre he sido un rebelde con causa, especialmente cuando empecé. Y lo sigo siendo. Cuando tenía 20 años quería hacer cosas sin intentar crear polémica, sin provocar, solo porque me gustaban. El arte es ambiguo y, por lo tanto, la danza también.

De hecho, usted dice que la danza "no es ni masculina ni femenina".En mis obras siempre ha habido una mezcla de todo. Cuando me ponía una falda, siempre lo hacía porque los gitanos, que venimos de la India, las llevábamos. Es por una cuestión cultural. Si me ponía una bata de cola, homenajeaba a la España profunda. Había quien decía '¿pero ahora qué hace este niño?'. Creaba polémica entre la gente ortodoxa y clásica, pero ahora, 30 años después, la gente se pone faldas porque está de moda. Supongo que fui un adelantado de mi tiempo.

¿Cómo se relaciona con el purismo?Ni bien ni mal. Yo cuento mi historia como quiero, y habrá gente que la apoye y otra que no. Pero esto es como lo que decía el poeta alemán Hermann Hesse: la naturaleza tiene 20.000 colores y nos empeñamos en reducir la escala al 20. Gustaré más o menos, pero lo importante es que haya diversidad, muchos colores.

"Negar que soy un hombre con suerte sería tirar piedras sobre mi propio tejado"
Joaquín Cortés
JORGE PARÍS

¿El purismo impide que el arte evolucione? En su momento se rechazó La leyenda del tiempo, de Camarón. Luego la experimentación con el flamenco de Rosalía. Y ahora ambos proyectos están muy bien valorados. 
Solo puedo decir que cuando Rosalía fue a los Grammy dijo que esperaba que no pasaran otros 18 años para que viniera otro artista español como Joaquín Cortés a la gala. Para mí, es muy importante que siga habiendo artistas como nosotros que sean escuchados en el mundo.

¿Qué hay que hacer para que la gente crea en ti?
Hay que seguir creando propuestas que evolucionen, ser original. No está todo inventado, pero tienes que seguir buscando.

¿En España se mira con la misma admiración a un bailaor como, por ejemplo, en EE UU?
Cuando pasamos de la frontera de España, la gente ve el flamenco como un arte exótico, algo único. Aquí hay mucho público al que le gusta el flamenco, cada vez más; pero seguimos por detrás de otros países, cosa que no entiendo, porque este arte nace aquí. El hecho de que guste más fuera que aquí es un poco raro. Al haber recorrido el mundo, he podido ver que fuera se triplica el éxito del flamenco. Como parte de su historia, me da rabia.

¿Por qué cree que ocurre esto?Pienso que las instituciones tendrían que hacer más de lo que hacen. Si el flamenco hubiera nacido en EE UU en lugar de en España, a saber qué habría pasado en el mundo.

Igualmente, ¿piensa que esto es una reacción hacia el flamenco o hacia todo producto cultural nacional en general? Usted ha trabajado también en el cine, por ejemplo. ¿Cree que en este plano también podría aplicarse?Por supuesto, y es que tenemos grandes directores de cine. Esto es como el teatro español. En España hablamos de Shakespeare, pero, ¿y Lorca? ¿Hola? ¿Por qué no potenciamos lo nuestro? En Nueva York se volvían locos con él. ¿Y aquí? No es lo mismo, y me da rabia, porque en este país hemos tenido, y tenemos, artistas maravillosos.

¿Cree que usted ha despertado muchas envidias?Seguramente, porque es lo que genera el éxito. Pero la envidia suele ser admiración. 'Me encantaría ser tú, pero no lo soy'. Aun así, yo me dedico a hacer mi vida, lo que me gusta, y los demás que digan lo que quieran. 

¿Esa seguridad que demuestra en sí mismo es natural o la ha ido trabajando con el tiempo?Desde muy joven tuve las ideas muy claras, y 42 años de carrera después sigo igual. Pero en esta vida no todo es tan maravilloso como se ve: hay muchas horas de ideas, estudio y disciplina. Hay gente que te dice que está nueve horas en una oficina y que le duele la espalda. Bueno, ya. Y yo llevo ocho horas bailando, pegando saltos. Y luego tengo que coger un avión e irme a la otra punta del mundo. No paramos. 

Dice que "un artista de verdad quiere morir con las botas puestas". ¿Sin el baile, a Joaquín Cortés qué le queda?¡Uf! A veces pienso que algún día me voy a tener que retirar, porque es ley de vida, somos mortales. No voy a poder bailar toda la vida, pero es cierto que quiero morir con las botas puestas y en el lugar donde empecé. Este es un viaje que empieza y termina, siempre, en el mismo sitio.

loading...