Pedro Sánchez vuelve a poner en la diana a Rafael del Pino. Tras señalar ayer que el presidente ejecutivo de Ferrovial "no es un ejemplo" como otros "grandes empresarios comprometidos con España", este viernes le ha espetado que "la patria no es solo hacer patrimonio, sino ser solidario y ayudar cuando tu país lo solicita". Más si cabe, en el caso del empresario, quien es "la tercera o la cuarta fortuna de España y esa fortuna", ha incidido el presidente del Gobierno, "se ha hecho gracias a nuestro país y a la contribución de los españoles".
Así se ha pronunciado el jefe del Ejecutivo desde Helsinki, donde ha ofrecido una rueda de prensa con su homóloga Sanna Marin como parte de su gira europea antes de asumir la presidencia de la UE en julio de este año. El líder socialista también ha criticado las razones aducidas por Ferrovial para cambiar su sede social a los Países Bajos asegurando que España "es de los mejores países del mundo para invertir" y declarando que sí hay "seguridad jurídica".
A juicio de Sánchez, el debate "detrás de lo que está sucediendo con Del Pino" va sobre fiscalidad. El presidente ha recordado la respuesta del Gobierno de Mariano Rajoy (PP) a la crisis financiera de 2008, en la que se decidió "que España compitiera en precariedad, reduciendo el Estado de Bienestar". "Nosotros no tenemos esa visión", ha replicado el presidente, que ha asegurado que el Ejecutivo pretende que España "compita con los países escandinavos, como Suecia o Finlandia", ha lanzado delante de la presidenta finlandesa.
El presidente ha asegurado que, para conseguirlo, la clave está en la "justicia fiscal". "Aquellos que más tienen, más tienen que contribuir con los impuestos", ha lanzado Sánchez, que ha insistido en su rechazo a la excusa puesta por Ferrovial de que en España no hay seguridad jurídica. "Quiero un Estado del Bienestar fuerte, con recursos fuertes", ha concluido el jefe del Ejecutivo.
Esta es la segunda vez que Sánchez habla en público sobre la marcha de Ferrovial, que ha desatado una tormenta política y que ha enfrentado a los miembros del Ejecutivo con el presidente de la compañía. Ayer, desde Dinamarca, Sánchez arremetió contra Del Pino, al que acusó de no estar "comprometido" con España y le advirtió de que el Ejecutivo mirará con lupa su plan para comprobar si se ajusta a la "legalidad".
"Los empresarios tienen una enorme responsabilidad social en la sociedad en la que nacen y desarrollan toda su acción, y creo que además en España hay ejemplos extraordinariamente positivos de grandes empresarios comprometidos con su país", dijo Sánchez desde el país escandinavo, una de sus paradas –la segunda del día– dentro de la gira previa a la asunción de la presidencia europea. Y apostilló: "Creo que no es el caso del señor Del Pino".
Eso sí, en el Gobierno están convencidos de que la decisión de Ferrovial no conllevará un efecto llamada. De hecho, la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, mostró ayer en Onda Cero su satisfacción por los pronunciamientos de otras cotizadas del Ibex. "Son conscientes de que tener la base en España ha sido justamente lo que les ha permitido convertirse en grandes multinacionales", apuntó. Dijo que "les ha ido muy bien" con el Ejecutivo del que ella forma parte, "porque están contando con una política económica favorable de inversión e innovación". Algunos de esos empresarios, reveló, le han trasladado su "preocupación" por que haya "un cambio de Gobierno".
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