La multinacional automovilística Ford ha confirmado este viernes a los trabajadores de su factoría en Almussafes (Valencia) que tiene la intención de aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE), es decir, un despido colectivo para reducir su plantilla. Pese a la adjudicación de los modelos eléctricos frente a la planta alemana de Saarlouis, la menor carga de trabajo que supone la electrificación hacía temer al comité de empresa que el ajuste laboral era inminente y, de hecho, esperaban la comunicación para esta primavera.
Según han informado desde UGT, sindicato mayoritario en la planta, este 3 de marzo, Ford España ha comunicado a la representación legal de los trabajadores su voluntad de abrir un periodo de consultas para aplicar el ERE. Así, y de acuerdo con la legislación vigente, la empresa les ha instado a formar una comisión negociadora en el plazo de siete días. En ese órgano, una vez iniciada la negociación, expondrá el alcance de los despidos y las condiciones de los mismos.
Almussafes esquivó a mediados de febrero la primera tanda de despidos de Ford en Europa, pero temía la llegada de ajustes. La multinacional ha decidido prescindir de 3.800 empleados, el 11% de su plantilla en Europa, algo que los sindicatos vieron como un mal precedente. La dirección europea ha convocado al comité de empresa en marzo ante la caída de producción por el fin de tres modelos: los S Max y Galaxy, y de la Transit, para la que todavía no hay fecha. Además, el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, dio por "seguro" algún recorte laboral y apeló al "diálogo" entre ambas partes.
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