Cultura

Entrevista

Marta Poveda: "La mujer en el teatro clásico poseía inteligencia y valentía, difíciles de encontrar en personajes actuales"

Marta Poveda en una cafetería de Carabanchel
Jose González

Marta Poveda es una de nuestras actrices más preparadas de la actualidad, versátil para afrontar un drama del Siglo de Oro o meterse en harina con Una terapia integral, ahora en el Teatro Fígaro, comedia ambientada en un curso de panadería que retrata con humor algunos problemas de nuestra sociedad. Acaba de ser nominada como mejor actriz protagonista de teatro en los Premios Talía de la Academia de las Artes Escénicas -ex aqueo con Aitana Sánchez-Gjión- por su extraordinaria interpretación en Malvivir de Álvaro Tato. Está curtida en los versos más fluidos, pero también en los más escarpados de nuestro teatro clásico, como nos comenta en esta conversación que mantuvimos en una cafetería de su barrio, el floreciente Carabanchel.

Esther Ortega, César Camino, Antonio Molero y Marta Poveda protagonizan 'Una terapia integral'.
Cedida

¿Qué tal se le da amasar el pan? ¿le va pillando el punto?Por suerte mi personaje en Una terapia integral lo tiene que hacer fatal (ríe). La verdad es que no soy una gran cocinera. Hago cositas pero me gusta más comer.

¿Qué le llamó la atención de esta comedia que se representa en el Teatro Fígaro?Es una comedia de corte comercial, pero con un dilema moral y eso me apetecía mucho. Tiene extremos, porque estás viviendo una comedia hilarante y de repente se plantean cosas que están a la orden del día. La necesidad de agarrarnos a un clavo ardiendo, de buscar respuestas para todo… Parece que buscamos la estabilidad que no nos ofrece el mundo, en terapias y gente que nos diga que todo va a salir bien. Es terrible. Situaciones que no podemos gestionar nosotros mismos y necesitamos acudir a lo exterior.

El proceso de amasado, reposo y horneado que se aplica al pan, quizás sería interesante aplicarlo a los problemas de la vida común.Sin duda. Ahora se intenta fomentar acudir al psicólogo o al psicoanalista pero, tal como está la Sanidad, el acceso público es imposible y los privados cobran un dineral. Dile a una obrera que está doce horas al día trabajando, con tres hijos, que luego se vaya a hacer terapia. Tampoco nos enseñan las herramientas desde que somos pequeños. No te enseñan lo que es el hipotálamo o cómo actúa el cortisol -hormona que se genera como respuesta al estrés-. Estaría muy bien saberlo, igual que conocemos qué son los glóbulos rojos o los blancos.

El público de esta función, ¿es distinto al que suele ir a funciones de teatro clásico? Me dio la impresión de que está más entregado, es más proclive a divertirse.Totalmente. Noto que el público es diferente. Se parece más al que debía encontrarse en los corrales de comedias de antaño. Es más participativo, con una recepción más lúdica. Se agradece como actriz tener un público más relajado.

"Los autores clásicos eran investigadores del alma humana. El viaje filosófico e intelectual que te pegas con ellos no se encuentra fácilmente en la actualidad"

¿Cómo era la mujer reflejada en las comedias y dramas del Siglo de Oro? ¿no es sorprendente la personalidad que mostraba?Es lo que me fascina del Siglo de Oro. Se dice que los autores clásicos son algo misóginos, pero los personajes femeninos eran tremendamente interesantes para ellos. Las mujeres que he tenido la suerte de interpretar siempre están intentando romper barreras y escapar de las jaulas donde estaban encerradas. Todas tienen una inteligencia y una valentía desproporcionadas, difíciles de encontrar en personajes contemporáneos. El viaje que te pegas desde el punto de vista filosófico, intelectual y del alma, a través de los clásicos, es difícil encontrarlo en el teatro actual. Los autores clásicos eran investigadores del alma humana.

Por ejemplo, el personaje de Semíramis, en La hija del aire  de Calderón de la Barca, uno de sus últimos papeles, es una especie de Segismundo -La vida es sueño-, en versión femenina.¡Me lo gocé! Además con la dirección de Mario Gas y un elenco que era fantástico. Segismundo es más constructor y Semíramis más destructora, pero porque no le daban oportunidad. Ella tiene que disfrazarse de hombre para poder reinar. El rey queda completamente obnubilado por su alma.

Marta Poveda en 'La hija del aire' (2019) en la Compañía Nacional de Teatro Clásico
Laura Ortega
"El verdadero reto del actor está en la capacidad de mentir, de engañar al espectador para emocionarle. Necesito ser una especie de cirujano. Emocionarme me quita poder"

¿Es necesario ensayar y ensayar hasta afianzar técnicamente el personaje, para después conseguir emocionar al público?Hay quien utiliza la emoción primero, pero yo estoy bastante de acuerdo con la vía que comentas. Me importa muchísimo el análisis de texto y tener todas las herramientas controladas. Es lo que te da la libertad de creación. El verdadero reto del actor está en la capacidad de mentir. El viaje que me pego es engañarte a ti. Tiene más que ver con alcanzar la emoción del espectador, que con alcanzarla yo como actriz. Yo lo vivo con empatía, pero necesito ser una especie de cirujano que disecciona. Hay actores que necesitan sentir la emoción para transmitirla, pero a mí me quita poder porque necesito manejarla.

¿La musicalidad del verso lleva a la emoción más fácilmente?Si y además hay una cosa maravillosa. Hay momentos en que una sinalefa -unión en una única sílaba de dos o más vocales contiguas pertenecientes a palabras distintas- o unos versos llenos de vocales te llevan a un lugar muy intelectual y otros versos llenos de consonantes te llevan más hacia el estómago. No es lo mismo pronunciar r, t, p, que a, i, e. La fonética transmite un tipo de emoción. Las pausas versales, los respiros… Todo tiene un sentido y así se compone el personaje. ¡Es absolutamente fascinante! Después de hacer esto, ¡ya lo que te echen!

"Cine, teatro, televisión... Yo no me etiqueto. Soy una tipa preparada para hacerlo todo. Subirse a un escenario es una barbaridad, pero hay que saber sintetizar en una mirada frente a la cámara"

Algunas actrices están optando por interpretar personajes masculinos. ¿Le atrae alguno?
También es una manera de reivindicar. Hace poco he hecho uno masculino, en Malvivir. Hombre, apetece hacer Macbeth, pero también me lo gocé haciendo Lady Macbeth. Muchos personajes femeninos los hacían hombres en el teatro isabelino. Es una manera de jugar. Todo el dilema interno de Hamlet me encantaría transitarlo, pero tampoco lo he necesitado porque me he pegado unos viajes tremendos con los personajes femeninos. De todos modos, en el teatro clásico en ocasiones los personajes femeninos necesitan vestirse de hombre. Es un poco lo que se está reivindicando, esa neutralidad y que cada uno se ponga culturalmente en el lugar donde le apetezca. Las diferencias entre el hombre y la mujer, más allá de lo biológico, también tiene mucho que ver con lo cultural. Con la etiqueta.

Hay quien pide eliminar las categorías de mejor interpretación masculina y femenina, unificándolas en una sola.De todos modos, al final desetiquetar es una manera de etiquetar. Todo el rato estamos etiquetando. Es horrible. A veces te preguntan, ¿qué prefieres, cine, televisión, o teatro? Yo no me etiqueto. ¡Soy una tipa que está preparada para hacerlo todo! Evidentemente subirse a un escenario es una barbaridad, pero tengo que saber sintetizar en una mirada si tengo una cámara delante. Es técnica, trabajo y preparación.

Marta Poveda mirando la escenografía de la ciudad a través del cristal
Jose González

Lope de Vega y Calderón de la Barca, los más grandes. ¿Qué diferencias hay entre uno y otro para el actor?Ambos son maravillosos, pero muy distintos a la hora de trabajarlos. Lope lo hago desde el pecho. Es tremendamente fluido, como si fueras nadando. Calderón lo hago desde el estómago y es como escalar una montaña pedregosa. Tiene muchísimas aristas reflexivas y Lope llega a la idea con mucha más fluidez. Con Lope la respiración sale más desde el pecho que con Calderón.

Son detalles muy físicos.Es completamente técnico, pero también intelectual. Calderón está llena de avances, retrocesos y aristas. ¡Yo me he hecho contracturas en el diafragma con Calderón!, entre otras cosas porque llevas corsé. Hay que saber dónde colocas la voz, dónde colocas el aire.

"La realidad no está en la ciudad sino en el campo. Ver dónde nacen las cosas y cómo nacen, cómo fluye un río o un amanecer en el horizonte, me clarifica mucho la cabeza".
Marta Poveda y las pintadas de un solar
Jose González

Se siente muy ligada al medio ambiente, al campo. ¿Qué le aporta el contacto con la naturaleza?Mucha gente dice que te vas al campo y luego vuelves a la realidad de la ciudad. A mí me parece que la realidad es aquello. Ver dónde nacen las cosas y cómo nacen, cómo fluye un río, o un amanecer en el horizonte, me clarifica mucho la cabeza. Saber lo que no tengo que pisar para no hacer daño. Esta gran escenografía de asfalto, en el monte no está. Para mí es una toma de tierra. Además es un lugar donde me aprendo los textos, los estudio y memorizo. Hay que aprender en movimiento para descontextualizar y no viciar el texto. De repente un verso me recuerda una roca concreta, o cuando salté un río.

¡Qué bueno sería una representación de La hija del aire en medio de un bosque o en el umbral de una cueva!¡Sería maravilloso! Tengo ganas de hacer un proyecto así, una especie de teatro itinerante. En España no sé si se ha hecho alguna vez, pero en Alemania o lugares donde experimentan más, hacen una especie de romería teatral. ¡Sería la bomba!

"El ser humano no es el puto amo. Tenemos el ego infladísimo, pensamos que todo nos pertenece y nos lo estamos cargando"

También es una defensora de los animales, ¿qué le une especialmente a ellos?Hay que romper con este prejuicio especista que tenemos. La cabeza y el alma me piden tomar conciencia y consciencia de que el ser humano no es el puto amo. Tenemos un ego infladísimo, eso nos lleva a pensar que todo nos pertenece y nos lo estamos cargando. No me apetece ser así. No soy radical ni fundamentalista, pero quiero divulgar con el máximo respeto, porque los radicalismos llevan a la violencia y a la agresividad. Las experiencias más interesantes que he tenido han sido a través del diálogo.

¿Qué le parece la nueva Ley de bienestar animal?Soy implacable. No puedo entender esta nueva ley. Es una tragedia, dolorosísimo, porque retoma cosas que ya habíamos erradicado. ¿Cómo puedes diferenciar un galgo de trabajo de un galgo casero? Es una bajada de pantalones absoluta. Esto no significa que todos los cazadores sean unos cafres. También lo de las macrogranjas. Espero que dentro de poco todo esté superado. Hace pocas décadas había personas a las que no se las consideraba personas y ahora infantilizan a los que somos animalistas, que parece que decimos gilipolleces, pero al final todo irá tomando más cuerpo y entidad. No digo que todo el mundo tenga que ser vegano o vegetariano. Es una cosa de sentido común. Hay que entender que en el planeta jugamos todos y que nos vamos a la mierda.  

"En cine no llegan buenos papeles para las actrices de mi edad, y es una pena porque tienes fuerza y experiencia"
La actriz Marta Poveda posando en su barrio
Jose González

¿Le llegan papeles interesantes en cine? Las actrices que ya no son ni jóvenes ni veteranas, ¿están en una franja complicada?Es una pena porque estás en un momento de la hostia. Tienes fuera y experiencia, pero está difícil para las actrices de mi edad. Se dice por ahí que hay muchos papeles para mujeres, pero no es verdad.

Acabemos en el teatro, con los directores que más le han marcado en su carrera. ¿Con qué se quedaría de cada uno de ellos?Empezando por Gerardo Vera, que murió hace relativamente poco y para mí era amigo, familia y maestro, me llevo su riesgo estético. Lo estético era fundamental para alcanzar la tragedia o el núcleo del dolor. De Mario Gas, el amor incondicional a la palabra. De Helena Pimenta, la necesidad del ritmo. De Javier García Yagüe, que fue mi primer profesor, me quedaría con el actor como creador y responsable en la composición de un personaje a través de la lógica. Y de Sanchis Sinisterra, con la alquimia. Es una especie de químico que consigue abrir un montón de posibilidades. ¡La verdad es que he tenido una suerte que flipas!

Colaborador '20minutos'

Licenciado en Ciencias Físicas por la Universitat de València. Máster MBA en Gestión de Empresas e Instituciones Culturales por la Universidad Complutense de Madrid. Jefe de Proyecto en procesos de digitalización educativa y como Product Owner en proyectos de Tecnología Educativa y Producción de contenidos digitales, en Santillana. Implementación de una plataforma web de georreferenciación y digitalización de contenidos relacionados con la Historia de la Música Clásica, contando con apoyo del Ministerio de Educación y Cultura. He colaborado en el área de Cultura de diversos medios escritos y de radio, relacionado con música, teatro y cine.

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