Madrid

Almeida prevé un nuevo Plan de Urbanismo y desarrollará la operación del Abroñigal

Entorno del ámbito del Abroñigal en Madrid.
Carlos Gámez

Con las elecciones municipales en el horizonte del 28 de mayo, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sigue conjugando su trabajo en la gestión de la ciudad con su candidatura como alcaldable del PP. Por eso, mientras negocia con Vox las modificaciones al Plan General de Urbanismo, el regidor ya está pensando en un nuevo PGOU para la próxima legislatura. El actual data de 1977, cuando no existían las cocinas fantasmas o los pisos turísticos que regula el plan. Y, de revalidar su cargo, Almeida quiere un modelo que permita establecer una estrategia de ciudad para las próximas décadas. En esa hoja de ruta, planea incluir el tratamiento de los terrenos de Abroñigal, a menos de cinco kilómetros de la Puerta del Sol, como "futuro de la ciudad en el sur".

En un desayuno-coloquio organizado este lunes por el Club Siglo XXI, Almeida ha manifestado que es "imprescindible" llevar el proyecto de la  modificación de las normas urbanísticas al próximo pleno municipal, a finales de este mes. "Actualmente, bloqueadas por Vox", en palabras del primer edil, las modificaciones permitirán flexibilizar del PGOU. Un documento en el que se ha estado trabajando los dos últimos años pero que no se ha aprobado aún porque los de Javier Ortega Smith se ha negado a brindar su apoyo al Gobierno municipal. Los cabecillas de ambos partidos se reunieron hace una semana en privado para negociar un acuerdo. Aunque, lejos de acercar posturas sobre esta materia, lo que trascendió de aquel careo fue la petición frustrada de Ortega Smith a Almeida para formar un gobierno de coalición en el siguiente mandato

Para el medio y largo plazo, el candidato popular ha señalado que "Madrid necesita un nuevo Plan General" y, por tanto, iniciarán los trámites para la redacción de un PGOU que sustituya al de 1997, ya "obsoleto" y que no responde "a las nuevas realidades y retos que plantean las grandes ciudades como Madrid". Por ejemplo, las cocinas fantasma, un problema que afecta a numerosos barrios de la capital e incluso a colegios como el CEIP Miguel de Unamuno, donde 13 chimeneas expulsaban sus malos humos al patio de los más pequeños. Otra problemática es la proliferación de pisos turísticos en el núcleo de la ciudad, en el caso de muchos propietarios sin la correspondiente licencia para operar como hospedaje temporal. 

En palabras de Almeida, la renovada normativa servirá "para agilizar y simplificar el urbanismo en la ciudad de Madrid, que tiene dos cuestiones determinantes: el desarrollo económico y la mejora de las condiciones de calidad de vida". Dicho cambio requiere al menos, de ocho años de estudio, si bien es cierto que parte de ese trabajo ya ha sido desarrollado por el equipo actual de Urbanismo del Ayuntamiento, con el edil de Ciudadanos Mariano Fuentes a la cabeza.

Almeida protagoniza un desayuno coloquio del Club Siglo XXI.
Rafa Albarran 

El próximo PGOU podría allanar el camino del desarrollo del Arroyo Abroñigal, espacio donde actualmente se encuentra la estación de logística y mercancías de Adif. Aunque, no por mucho tiempo, según ha subrayado el alcalde capitalino, quien considera que su inminente traslado constituye "una oportunidad de reequilibrio del sur". Más concretamente, el reto de replicar la "Operación Chamartín" en los alrededores de Méndez Álvaro: "Abroñigal es el futuro de la ciudad en el sur y focalizaremos nuestros esfuerzos en lleva a cabo esa operación urbanística".

El Ayuntamiento tenía esta operación entre ceja y ceja desde hace varios años. Ya en octubre de 2021, la vicealcaldesa capitalina, Begoña Villacís,  la bautizó como 'Madrid Nuevo Sur', una actuación con que se "cerraría una herida urbana" en torno a los barrios de Delicias, Méndez Álvaro, San Diego y Entrevías y la estación del Abroñigal. Allí se estimó la construcción de 3.000 nuevas viviendas y equipamientos públicos  repartidos en 2,5 millones de metros cuadrados. 

"Necesidad de reformar la Ley de Capitalidad"

Arropado esta mañana el hotel NH Eurobuilding, por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y ante la atenta mirada de personajes reconocidos de la política madrileña como exalcaldesa Ana Botella o la vicealcaldesa Begoña Villacís, Almeida ha vuelto a reiterar la "necesidad" de reformar la Ley de Capitalidad. Porque “para consolidar todo lo que Madrid representa, la ciudad necesita disponer de las herramientas necesarias para ejercer la capitalidad con plenas garantías que permitan ahondar en la eclosión que se ha experimentado durante estos últimos cuatro años", ha ahondado al respecto. Por si acaso, ha querido enfatizar que "no se trata de privilegios". Pues, "Madrid no puede ser más que nadie, pero tampoco menos". En este sentido, ha explicado que la capital debe tener una mayor capacidad de maniobra en cuatro aspectos fundamentales: seguridad, infraestructuras, fiscalidad y financiación.

Por lo demás, el aspirante a la reelección ha remarcado la vivienda como otra de sus grandes prioridades. Un reto, ha dicho, que acometen "desde una visión radicalmente opuesta a la de la izquierda". Almeida ha recordado que durante este mandato han "aumentado la oferta de vivienda en la ciudad de Madrid", así como han "desbloqueado los desarrollos del sureste" y "sacado 2.500 viviendas en derecho de superficie, parcelas de titularidad del Ayuntamiento que van a permitir en estos momentos poder construir vivienda a precio asequible para que el talento se pueda quedar en Madrid"., 

loading...