En noviembre, Ibai Llanos confesó que se sentía más motivado que nunca para volver a intentar cambiar su físico. Tras intentarlo públicamente más veces, aseguró que esta vez "algo había hecho clic" y se sentía preparado. Sin embargo, cuatro meses más tarde ha confesado que no todo es tan fácil como parece.
"Durante dos meses no falté ni un día al gimnasio", ha explicado, orgulloso de poder tener todas las facilidades en su propia casa: "Me encontraba bien y motivado".
No obstante, en las últimas tres semanas, asegura, ha perdido la motivación y ha dejado de acudir al entrenamiento. Incluso, ha dejado de seguir las pautas de la nutricionista que le está ayudando.
"En las últimas tres semanas todo ha sido muy complicado y han pasado demasiadas cosas. Siempre había alguna discusión y estaba saturado, y esto ha hecho que no llegara al gimnasio con tantas ganas", se ha sincerado, desmotivado por no poder avanzar más a la hora de levantar peso.
"Para que veáis que una persona que tiene todo a su favor también necesita pararlo y darle prioridad a otras cosas a veces", ha recordado, intentando mandar un mensaje positivo de que no pasa nada parar, si consigues retomarlo.
"Lo más importante es que no me pongo presión", ha añadido, asegurando que ya ha retomado los buenos hábitos: "Quiero tener una rutina saludable para toda mi vida y os animo a todos a volver a la rutina después del parón".
Tiene el objetivo claro: tener la suficiente resistencia física para enfrentarse en 2024 al reto de pelear en su propio evento, La Velada del año 4 y poder dedicarse al boxeo tras conseguir cambiar su físico.
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