Basilio García tiene 53 años, es de Ceuta y el ejemplo de que una enfermedad mental grave no tiene por qué impedir una vida de "una calidad óptima". Pero para lograrlo ha sido imprescindible la psicoterapia, dice, porque es muy importante que la persona pueda explicar su experiencia mental con palabras. Y ahí es donde García cree que está el "talón de Aquiles" de la asistencia sanitaria española en salud mental: en la falta de recursos profesionales para atender a los pacientes.

García acudió este martes a la presentación del informe 'La situación de la salud mental en España' que ha revelado que la mitad de los españoles ha sufrido un ataque de ansiedad y un 18,9% toma psicofármacos. Este administrativo de profesión es capaz de definir cómo comienza a torcerse la salud mental. "Cuando esto ocurre, hablando metafóricamente, es como una bruma de irrealidad que te va envolviendo hasta que llega un momento en el que te das cuenta de que vives una realidad bastante poco placentera y puede darse el caso de que tu mente falle", describe. En su caso vivió un primer episodio psicótico en 1994 y tuvo dos ingresos. 

Ante el dato de que cuatro de cada diez españoles considera mala su salud mental del estudio de Mutua Madrileña y Confederación Salud Mental España, García avisa: "La realidad es que de un día para otro te puedes ver en una sala de espera de una unidad de salud mental".

"Los tiempos de atención son tan apretados que el psiquiatra prácticamente se dedica a preguntarte si te va bien o mal con los medicamentos y poco más"

En su caso, el malestar comenzó por una insatisfacción profesional, relata. "Estaba estudiando Periodismo en Madrid y en vez de comunicarme con mi familia, crear un clima de confianza y cambiar de proyecto de vida cuando vi que eso no era mi camino, recurrí al silencio y lo interioricé todo. Eso supuso mucha presión para mi mente y tuve ese problema", detalla.

"Pero mi mensaje, después de tantos años y como veterano, es que con un diagnóstico de trastorno mental grave se puede llegar a tener una situación vital optima. Al cabo de 13 años, aquí estoy. Encontré un empleo estable y llevo una vida normalizada y cumpliendo con mi proyecto de vida como cualquier otra persona".

Diagnosticado con esquizofrenia, García dice que "en un primer momento la ayuda farmacológica es importante para estabilizar los síntomas", pero ve necesario "que la persona pueda explicar su experiencia mental con palabras", Y por esto defiende que "la psicoterapia es muy importante" y denuncia falta de profesionales (psicólogos y psiquiatras) en la sanidad pública: "Ahí está el talón de Aquiles de la asistencia sanitaria que se da en la actualidad a la salud mental".

La mitad de la población española ha tenido ataques de ansiedad y casi uno de cada cinco adultos consume psicofármacos

"Los tiempos de atención a cada paciente son tan apretados que el psiquiatra prácticamente se dedica a preguntarte si te va bien o mal con los medicamentos y poco más", revela.

García sabe por experiencia propia que "recuperar a una persona con un trastorno mental grave como una esquizofrenia requiere un acompañamiento intenso. Que, a parte de medicarse, la persona conozca su experiencia mental y sepa distinguir lo que es un pensamiento positivo o negativo". A él le preocupa, como a la Confederación de Salud Mental España, con la que colabora, que el exceso de medicalización esté tapando en realidad la falta de profesionales. 

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En su caso, García puede sufrir "paranoias e ideas delirantes" y ha llegado a perder las habilidades "comunicativas, afectivas y sociales".

Recomienda no aislarse

Sin embargo, García defiende que la mente funciona como un músculo más y se puede entrenar. "Si tu la ejercitas, vas recuperando esas habilidades perdidas. Yo lo que recomendaría a la gente afectada que viva experiencias participativas positivas porque la mente trabaja con la experiencia que le damos. Si te aíslas en tu casa tu mente no tiene capacidad de evolución porque solo existen tus síntomas. Es muy importante no aislarse y tener participación en la vida social".

"Es muy importante no aislarse y tener participación en la vida social"

Respecto al informe del estado de la salud mental en España, lo que más le preocupa como afectado es que haya un segmento de población muy importante que tiene prejuicios y rechazo hacia las personas con diagnóstico de trastorno mental. "Porque no se puede hablar de recuperación hasta que no tiene un rol social y una vida independiente, y si persiste el prejuicio de que somos personas poco aconsejables e incluso violenta nos hace polvo".

García aboga por "hacer campañas ambiciosas para normalizar los problemas de salud mental" y alerta de que cada vez más los jóvenes se sienten peor emocionalmente: "Solo el 30% reconoce que tiene buena salud mental y son la sociedad del futuro".