Kanye West no se enfrentará a la justicia por su enfrentamiento con los 'paparazzis'

A finales de enero, Kanye West se cabreó muchísimo con una pareja de paparazzis que le estaba siguiendo cuando él lo único que quería era "ver a sus hijos". "¿Y qué quieres que le haga?", le decía el fotógrafo, dando a entender que estaban en un lugar público y que estaban haciendo su trabajo porque había "cientos de ellos". Y a una de esas fotógrafas, Ye le cogió el teléfono mientras le grababa y lo lanzó en medio de la carretera.

Por ello mismo el rapero de 45 años fue nombrado sospechoso de agresión en una investigación que abrieron los agentes del departamento del Sheriff del condado de Ventura, en California. Ahora, según ha sabido el portal norteamericano TMZ, no va a enfrentar ningún cargo —lo cual es una gran noticia para el músico, dado que no tiene abogados desde que el despacho que llevaba sus casos le ha dejado por sus comentarios antisemitas—.

Según un comunicado que ha presentado de forma pública la Oficina del Fiscal de Distrito del condado de Ventura este miércoles, el teléfono que lanzó Ye apenas si sufrió daños menores, afectando únicamente a la carcasa de 30 dólares que protegía el dispositivo, razón por la que la propia paparazzis se ha negado a presentar cargos contra Kanye.

En los últimos tiempos Kanye ha preferido alejarse de las polémicas y comentarios ultraderechistas de finales del año pasado y centrarse en su relación con su nueva esposa, Bianca Censori, con quien se le ha visto almorzando y en diferentes reuniones con sus diseñadores.

Quizá esa falta de noticias sobre el rapero provenga de su visita, apenas unas semanas después del incidente con la paparazzi, al Departamento del Sheriff de West Hollywood, donde le pidió a los agentes que se ocuparan de los fotógrafos que no paraban de seguirle allá donde iba.