Cómo limpiar las puertas de madera en tan solo un minuto y que recuperen su brillo

La inmensa mayoría de los hogares españoles cuentan con puertas de madera, debido a su precio económico y a que se adaptan a la perfección a la arquitectura de cualquier vivienda. Pero lo cierto es que son piezas que no suelen limpiarse con regularidad, aunque se debería. Es por ello por lo que, si se quiere recuperar su color y brillo original, no hay que olvidarse de su mantenimiento.

Polvo, telarañas, grasa, suciedad... son muchas las sustancias que causan la mala imagen de las puertas. Lo recomendable es limpiarlas, al menos, una o dos veces al mes, para logar frenar así su deterioro. Esto debe realizarse, sobre todo, con las que hacen límite con el exterior de la casa, ya que las inclemencias del tiempo pueden dañarlas.

Puesto que, con frecuencia, son muchos los que dudan de cuál es la forma correcta de adecentarlas, basta con seguir estos sencillos pasos que se enumeran a continuación para que las puertas de madera luzcan como el primer día.

Pasos para limpiar las puertas de madera sin barnizar

En caso de que las puertas de madera estén sin barnizar, lo que le da un aspecto más resistente, lo primero que hay que hacer para mantenerlas con las betas y formas intactas es eliminar el exceso de polvo y suciedad. No hay que usar ningún producto para ello, solo un paño seco o plumero, asegurándose de que se retiran todos los restos de pelusa de la superficie.

Después, se limpian y eliminan las marcas con un paño o esponja suave, para no rayar la puerta. Se frota con una solución de agua tibia y jabón especial para maderas para eliminar los restos que haya. También es posible mezclar amoniaco y agua, o incluso aceite de oliva y vinagre blanco para quitar las manchas más intensas. Cuando se termine, se deben quitar los restos de agua y producto.

Por último, hay que abrillantar la madera: darle un tono y aspecto más limpio, aplicar un abrillantador natural o aceite natural, como el de almendra, y expandirlo con movimientos energéticos con un paño por toda la superficie para que quede reluciente.

Pasos para limpiar las puertas de madera barnizadas

Por el contrario, quienes hayan optado por darle una capa de barniz a las puertas de madera para protegerlas, deben seguir otro método más sencillo. Así, primero hay que quitar cualquier resto que haya con un plumero o paño húmedo: no se puede dejar ninguna mota de polvo para que no se raye el barniz al limpiar en profundidad.

Luego, se desinfecta toda la puerta con un jabón especial, combinado con una cucharada de vinagre blanco. Se empapa un paño de limpieza y se repasan todas las zonas para que se puedan eliminar las marcas que hayan quedado sobre la capa de barniz. Es fundamental hacerlo con cuidado y sin frotar para no dañar la capa superficial.

El último paso es abrillantar el barniz. Con una tela lo más fina posible, se aplica un poco de producto abrillantador de maderas y se masajea la puerta con cautela, para que recupere un aspecto brillante. Una vez que esta sustancia haya hecho efecto, es importante secarlo con un paño limpio.