Barcelona instala la primera marquesina del nuevo tramo del tranvía y lo deja todo atado antes de las elecciones para finalizar la unión

Este lunes por la mañana, en la avenida Diagonal de Barcelona, donde se están llevando a cabo las obras para llevar el tranvía desde Glòries a Verdaguer, ya estaba en pie la primera marquesina del nuevo tramo, la de la parada de Sicília, y olía a quemado. Era consecuencia de las primeras soldaduras de carril para fijar las futuras vías, trabajo que los operarios estaban realizando con la ayuda de una bombona de butano. 

Mientras, vecinos curiosos observaban desde los balcones las obras y a la alcaldesa, Ada Colau; el conseller de Territori, Juli Fernández; y otras autoridades, que se han desplazado hasta allí para fijar la atención de los ciudadanos en estos avances e informar de que las actuaciones van a buen ritmo. "Esperamos que en un año esté en funcionamiento el nuevo tramo", ha afirmado la teniente de alcaldía de Urbanismo, Ecologia, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, que ha dicho que "a principios de 2024" ya estarán colocadas las vías.

"Es un día ilusionante", ha señalado, por su parte, Colau, frente a la marquesina, que a diferencia de las de las paradas del tranvía ya existentes, centraliza los servicios a los usuarios en un mismo módulo, mientras que los otros son solo para cobijarlos. Así serán todas las del nuevo tramo. 

La alcaldesa, además, ha anunciado que su gobierno lo ha dejado todo preparado antes de las elecciones municipales de mayo para que la unión del tranvía sea una realidad. Y es que el Ayuntamiento y la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) ya han adjudicado la redacción del proyecto ejecutivo del tramo que irá de Verdaguer a Francesc Macià, que junto al que se acabará de construir en 2024 -de Glòries a Verdaguer-, permitirá conectar el Trambesòs y el Trambaix. Se ha empezado a redactar con la previsión de acabarlo antes de finales de este año.

La idea es, ha explicado Colau, que este trámite permita "encabalgar" las obras de la primera fase de unión con las de la segunda. Es decir, que los trabajos de Verdaguer a Francesc Macià empiecen justo cuando terminen los de Glòries a Verdaguer. 

Preguntada por si la conexión del tranvía queda blindada ante un posible cambio de color político del Ayuntamiento tras las elecciones, la alcaldesa ha afirmado: "Nuestro deber es dejarlo todo listo para que una obra se encadene con la otra. No tiene ningún sentido dejar la conexión a medias". Por su parte, Fernández ha asegurado que el compromiso de la Generalitat con el Ayuntamiento para acabar la unión "existe".

"La conexión está un poco más cerca", ha dicho el conseller, que ha añadido que esta "hará que la vida de la gente pueda ser un poco mejor", porque reducirá tiempos de movilidad, enlazará redes de transporte público y contribuirá a reducir la contaminación en un momento de emergencia climática. Colau ha agregado que es "una obra de sentido común" que permitirá conectar "las ciudades metropolitanas", un total de nueve.

La alcaldesa, por otro lado, ha apuntado que "a finales de año ya estará acabada la urbanización" en el tramo de Glòries a Verdaguer, con la que se ganarán 8.400 metros cuadrados para los peatones, 2.500 m2 de espacios ciclables y 5.000 m2 de zona verde.

Antes, en abril, se recibirán los primeros segmentos del tercer carril del sistema de alimentación continua por tierra (ACT) para ejecutar la plataforma del tranvía en los tramos de los cruces viarios. Este mecanismo hará posible que funcione sin la clásica línea aérea de contacto, lo que requerirá adaptar la flota de trenes ya existente. Se instalará por primera vez en España y por segunda vez en el mundo, tras una primera experiencia en Estambul.

Las obras de la primera fase incluyen la creación de tres nuevas paradas -Sicília, Monumental y Verdaguer- y un nuevo intercambiador en las Glòries. Permitirán que el tranvía conecte con las líneas de metro L1, L2, L4 y L5; con13 líneas de autobús de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB); y con las líneas del Trambesòs.

La nueva infraestructura hará posible llegar de Glòries al paseo de Sant Joan y al contrario en siete minutos y se espera que haga aumentar en 19.000 los pasajeros diarios del Trambesòs, un 58%. Así, se llegará a los 100.000, ha indicado Colau, que ha dicho que cuando la unión del tranvía esté finalizada, serán 220.000 los viajeros que tendrá al día este transporte público.