Estas son las pequeñas acciones cotidianas que marcan la diferencia

El agua es un recurso crucial en todos los aspectos de la vida. Es fundamental para nuestra salud y bienestar, para la producción de alimentos y energía, para la adaptación climática y para la sostenibilidad del planeta, entre otros. El acceso al agua potable es un derecho al que miles de millones de personas no tienen acceso. Además, la situación se agrava ante el creciente aumento de la población y las crecientes presiones del sector agrícola y energético. Del 22 al 24 de marzo, los líderes mundiales se reunirán en Nueva York para tratar todas estas cuestiones en el marco de la Conferencia del Agua 2023 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Según advierte la Fundación Aquae, España es uno de los cinco países de la Unión Europea (junto a Bélgica, Luxemburgo, Italia y Alemania) que mayor consumo medio de agua tiene en sus hogares. Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifra el consumo medio de agua en España por persona y día en 133 litros durante 2020, destacando a la Comunidad Valenciana como la región más derrochadora frente al País Vasco, la más cuidadosa en lo referido al gasto de este recurso tan preciado.

España es uno de los cinco países de la UE que mayor consumo medio de agua gasta en sus hogares

Al margen de las decisiones que se tomen y de las medidas que se apliquen, cada persona a título individual puede poner su granito de arena para revertir la degradación de las fuentes de agua. Con el propósito de incentivar la acción ciudadana, la ONU ha lanzado, como parte de la campaña Sé el cambio por el Día Mundial del Agua 2023, La guía de la persona perezosa para ahorrar agua, un repertorio de consejos en el que aseguran que hasta "la persona más indiferente y perezosa puede ser parte de la solución", incorporando a nuestras rutinas algunas "acciones simples" que "marcarán una gran diferencia".

Ahorro desde el sofá

Aproximadamente, el 90% de la generación de energía es intensiva en agua en la actualidad. Por lo tanto, apagar nuestros dispositivos tecnológicos cuando no lo usamos supone, a su vez, gastar menos energía. Además, sin levantarte de tu sofá, esta guía de la ONU te invita a escribir a tus representantes políticos, usar tu voz en redes sociales o comprar de forma sostenible.

Acciones en casa

Reducir el tiempo en la ducha a cinco minutos es la recomendación más destacada, puesto que "el 44% de las aguas residuales domésticas no se tratan de manera segura". Asimismo, no tirar alimentos comestibles es otra de las principales sugerencias de este documento, ya que reducir el desperdicio de comida reduce la demanda de la agricultura y, por ende, el gasto de uno de los mayores consumidores de agua.

Labor en el vecindario

La colaboración vecinal es capital para la protección de los entornos naturales. Por ello, se insta desde esta guía a participar "en la limpieza de sus ríos, lagos, humedales o playas locales" y a organizar eventos "para llamar la atención sobre los problemas locales de agua y saneamiento".

Rompe moldes en el trabajo

Existen muchos tabúes y mitos sobre el agua que pueden revertirse especialmente en los entornos laborales. Por ejemplo, hablar sobre "la conexión crítica entre los baños, el agua y la menstruación". En el caso de los centros educativos, esta guía propone que, seas profesor o estudiante, te animes a organizar una sesión sobre el agua o involucres a todo el alumnado en actividades relacionadas con el agua y el saneamiento.