El PSOE y Unidas Podemos se dan más tiempo para negociar posibles modificaciones a la reforma del 'solo sí es sí'. Los socios de la coalición acordaron en la Mesa del Congreso de este martes ampliar una semana el plazo de enmiendas a la iniciativa socialista que abrió un cisma entre ambas formaciones. No parece que vaya a ser, sin embargo, una prórroga para que negocien entre ellos, pues las diferencias en torno a cómo reformar el Código Penal son, por ahora, insalvables.
Dilatar el periodo en el que los grupos pueden presentar enmiendas a una norma antes de enviarla al Pleno es un proceso habitual en la tramitación de las leyes, pero la expectación aumenta respecto a la de libertad sexual —conocida como ley del 'solo sí es sí'—, por el revuelo que causó en el seno del Gobierno al presentarse. El PSOE, que registró esta iniciativa para corregir los "efectos indeseados", consiguió que se tramitara por el procedimiento de urgencia (reduciendo los tiempos a la mitad). El objetivo de Ferraz es atar este cabo suelto cuanto antes, ante la alarma social que ha generado que más de 720 agresores sexuales se hayan beneficiado de la norma desde que entró en vigor pasado 7 de octubre.
Pero las Cortes tienen sus tiempos, y, por ahora, a la reforma del 'solo sí es sí' todavía le queda camino por recorrer. La iniciativa socialista superó su primer examen en la víspera del 8-M, con los votos a favor del PSOE, PP, Cs, PRC, PDeCAT y PNV, la abstención de Vox y Más País; y pese a los 'noes' de Unidas Podemos, ERC y Bildu. El pasado sábado se cerró el plazo de enmiendas a la totalidad para tumbar el texto, y ahora están en fase de enmiendas. Fuentes parlamentarias indican a 20minutos que, entre el puente que hubo en Madrid este lunes y la moción de censura debatida el martes y el miércoles, los grupos no han tenido tiempo para trabajar y negociar los textos.
Lo harán ahora, en los próximos días, cuando tanto socialistas como morados buscarán aliados para tratar de enmendar la ley. Fuentes del PSOE aseguran que "está habiendo conversaciones", aunque sin nada específico hasta el momento. En Unidas Podemos, contrarios a la reforma tal cual está redactada ahora, descartan desvelar con qué partidos se están reuniendo, o siquiera si lo están haciendo. Con el PSOE, eso sí, no están hablando. "No quieren negociar", lamentan.
El principal y casi único escollo está en las penas. Los de Ferraz defienden volver a introducir la violencia y la intimidación como subtipos agravados para que aquellos delitos en los que concurran sean castigados con penas más altas (de hasta dos años más de cárcel). En Unidas Podemos y en el Ministerio de Igualdad -impulsor de la norma-, consideran, sin embargo, que esto supone "volver al Código Penal de La Manada" y aboca a las víctimas a tener que demostrar "si cerraron las piernas" durante una violación.
La discrepancia sobre este asunto generó una profunda división en el seno de un Gobierno que llegó fracturado al Día Internacional de la Mujer. Los decibelios en las últimas semanas, no obstante, han disminuido, y tantos unos como otros lo achacan a gajes de la coalición; pero habrá que ver cómo se desenvuelven ambas partes a medida que la reforma de la ley del 'solo sí es sí' vaya aproximándose a su aprobación final.
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