Díaz y Podemos se reúnen con máximo sigilo para destensar y buscar un pacto que asegure presencia morada en el acto de Sumar

La presencia de Podemos en el acto del próximo día 2 de abril, en el que la vicepresidenta Yolanda Díaz confirmará su candidatura a las elecciones generales al frente de su plataforma Sumar, sigue en el aire. Este jueves, los morados y el equipo de Díaz se reunieron para intentar limar las asperezas que han surgido en los últimos días, tras poner como condición los morados para asistir al acto que se cierren antes con ellos los detalles de la candidatura. Ambas fuerzas guardan absoluto silencio sobre el resultado de ese encuentro, y hoy por hoy no se ha anunciado ningún acuerdo, lo que implica que, de seguir así las cosas, los pesos pesados de Podemos no acompañarían a la vicepresidenta en su puesta de largo.

El encuentro entre los equipos de Podemos y Sumar se produjo después de varios días de una tensión que desató el anuncio de Díaz de que, en próximas fechas, anunciaría su candidatura. Finalmente eso ocurrirá en un acto el día 2 de abril, pero los morados ya avisaron hace un par de semanas de que, para acudir a ese evento, necesitaban pactar las líneas maestras del proyecto con Díaz. Y, con el paso de los días, Podemos ha ido concretando que quiere acordar la celebración de unas primarias abiertas para conformar las listas.

Díaz, en una entrevista en RNE este miércoles, aceptó ese modelo que, por otra parte, lleva meses planteando. Pero el quid de la cuestión, en el que no hay acuerdo todavía, es cómo se hacen esas primarias: cuál será el censo de personas habilitadas a votar, cuántas urnas habrá o qué sistema electoral se utiliza son asuntos que pueden hacer variar enormemente el resultado final y, por tanto, la composición de las listas. Y esa composición es clave de cara al futuro, ya que tener el mayor número de puestos en las listas, así como una mayor parte de los recursos, es lo que determinará el control del futuro grupo parlamentario de Sumar.

Antes de la reunión de este jueves, todas las fuentes consultadas consideraban complicado pactar ya los detalles de ese sistema de primarias. En Sumar hay reticencias a firmar ahora mismo un acuerdo con Podemos porque se entiende que muchos de los partidos que Díaz aspira a congregar en torno a sí para las generales -Más Madrid, Compromís o la Chunta Aragonesista- competirán en las urnas en las autonómicas y municipales con Podemos e IU, y no quieren suscribir ya una alianza con los que serán sus rivales electorales en apenas un par de meses. Y, además, Sumar considera que no puede firmar un acuerdo exclusivamente con Podemos sin tener el beneplácito del resto de grupos.

Precisamente esa segunda razón es una de las claves que explica el desencuentro, que se remonta a los últimos meses, ya que refleja las diferentes concepciones de la alianza que tienen los dos actores. Podemos lleva tiempo apremiando a Díaz para que acelere sus tiempos y firme un acuerdo con ellos que refleje lo que los morados consideran justo: que el hecho de ser el partido más grande a la izquierda del PSOE se traduzca en un peso equivalente en Sumar. Pero la vicepresidenta lleva meses tratando de ganar margen de maniobra al margen de Podemos, una formación a la que considera un partido más de los que aspira a congregar en torno a su figura.

Así las cosas, a escasos nueve días de que se celebre el acto de presentación de Díaz como candidata, la presencia del principal partido a la izquierda del PSOE está en el aire. Por el contrario, el resto de las principales figuras y formaciones del espacio han confirmado que acudirán: este jueves lo hizo el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, que se suma a la líder de Más Madrid, Mónica García, o a la candidata de ese partido al Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre. En Comú Podem o Compromís, igualmente, ya han confirmado que enviarán figuras de primera línea al evento.