La ciudad de Madrid cuenta desde este lunes con 150 nuevas bicicletas, que se suman a las que se pusieron en funcionamiento el pasado 7 de marzo. Además, el Ayuntamiento ha anunciado que aquellos que utilicen incorrectamente estos transportes de movilidad sostenible serán sancionados. El objetivo es mejorar el uso que los ciudadanos están dando, ya que la Empresa Municipal de Transporte (EMT) ha detectado que desde que comenzó el nuevo sistema del 20% de viajes finalizan de forma indebida. Con el aumento de las bicicletas intenta suplir la carencia de vehículos derivada de los abandonos.
El nuevo sistema de Bicimad continúa implantándose en la ciudad poco a poco para llegar a los 21 distritos y la completa renovación de la flota. Está previsto que el proceso finalice en el primer semestre de 2023, cuando habrá funcionando 61 estaciones y 7.500 bicicletas. Hasta entonces, el Ayuntamiento ha puesto en marcha cinco meses de gratuidad del servicio- en los que conviven los vehículos antiguo con los nuevos.
Sin embargo, esta convergencia ha provocado que haya aumentado el número de malos usos que los usuarios hacen del sistema. Por ello, el Consistorio ha anunciado un plan para corregir estos comportamientos. El objetivo es poner fin a las prácticas indebidas. Y es que la EMT, ha detectado que desde que comenzó el sistema gratuito de Bicimad- que durará hasta el 31 de julio- cerca de un 20% de los usos que se hacen de las bicicletas no finalizan el viaje en una estación del sistema.
Según el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, "es un cálculo complejo y difícil porque es cierto que las bicicletas no se están dejando en las bases, y se dejan en muy diversos lugares. Hay que recordar que las bicicletas que no necesitan ser ancladas hay que dejarlas en las áreas y quedan automáticamente bloqueadas. Estamos trabajando para determinar el número", ha explicado.
Las sanciones que se impondrán supondrán la suspensión de las cuentas de aquellas personas que continúen utilizando mal el sistema. Este tipo de conductas ha obligado a que la EMT tuviese que realizar un despliegue de personal extraordinario para la recogida de las bicicletas que los usuarios dejaban fuera de las estaciones.
El edil ha admitido también los problemas en el servicio. "Este equipo lo reconoce desde el primer momento, somos conscientes y trabajamos duro para resolverlos, era una migración que iba a ser complicada y que podría haber problemas", ha manifestado. Sin embargo, se ha mostrado crítico con los comentarios que han hecho los grupos municipales. "Llevan cuatro años diciendo que este equipo de Gobierno quiere hundir Bicimad", ha comentado, pero cree que es "difícil querer hundirlo cuando frente a las dos estaciones inauguradas en el mandato anterior, se van a duplicar el número de estaciones, y se van a llegar a todos los distritos de la ciudad".
Cómo utilizar el nuevo Bicimad
Para utilizar las bicicletas del antiguo sistema de Bicimad que estén aparcadas en una estación nueva, hay que escanear el código QR que se encuentra en el cuadro del vehículo a través de la aplicación. Si lo que el usuario quiere hacer es finalizar el viaje, puede hacerlo de dos maneras: cerrando el candado de la bicicleta— que puede durar hasta 30 segundos— o notificarlo a través de la aplicación y cerrar el candado. La bicicleta siempre debe colocarse en un anclaje disponible de la estación, aunque el cierre mecánico no pueda ejecutarse.
En caso de querer coger una bicicleta nueva que esté anclada en alguna de las estaciones del sistema antiguo hay también dos maneras de hacerlo. Una opción es pasar la tarjeta por el candado. La otra sería leer el código QR a través de la aplicación. Para dejar una 'bicimad' nueva en una estación del sistema viejo habría que cerrar el candado y esperar a que se encienda la luz verde— si se enciende la roja, significaría que la ubicación no es correcta— o notificar el fin del viaje desde la app y cerrar el candado hasta que se encienda la luz verde.
La bicicleta siempre debe estar colocada enfrente de un anclaje disponible, sin subir la rueda delantera a la plataforma y apoyada sobre la pata de cabra.
Las bases del nuevo sistema de Bicimad cuentan con un código de luces que permiten saber el estado del vehículo y, por tanto, hacer más fácil el uso. El color rojo significa que no está disponible o que no se ha aparcado bien, la amarilla es temporal mientras el sistema ejecuta la orden del usuario y la verde es que está libre para desanclarla o que ha quedado correctamente colocada en la estación.
Para iniciar un viaje en estas bicicletas hay dos posibilidades. El usuario puede pasar la tarjeta Bicimad o la del transporte público asociada a la cuenta de MPass por el lado derecho de la base o el lateral del candado. La otra opción es escanear el código QR desde la aplicación y esperar a que se encienda la luz verde. Para finalizarlo, basta con anclar el vehículo a la base y esperar a que se encienda la luz verde.
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