En vísperas de Semana Santa, la catedral de Guadix, en Granada, alberga una exposición en la que los devotos podrán conocer al milímetro la apariencia de Jesús. La medicina forense ha jugado un gran papel a la hora de construir esta recreación hiper-realista, pero la Sábana Santa ha sido determinante para saber como fue el cuerpo que cubrió.
Dicha reliquia habría cubierto el cuerpo de Jesucristo tras su muerte según los feligreses. Actualmente la Sábana Santa se conserva en Turín y ha permitido recrear mediante látex y silicona los 250 golpes, 150 latigazos, las heridas por la corona de espigas y la azada en el costado del que habría sido crucificado en Jerusalén.
Los devotos se han mostrado completamente conmovidos ante el realismo de la estatua. Una de las visitantes de la exposición hacía especial hincapié en las heridas y "el brillo de la sangre". Otra de ellas resaltaba la perfección de la cara: "Parece que en cualquier momento va a abrir los ojos". "Parece que estuviera viendo a una persona real, una persona que acaba de sufrir ese suplicio", explicaba un sacerdote.
La escultura forma parte del final de una exposición sobre la Sábana Santa que recorre 6 salas y que ha sido inaugurada en Guadix en un evento musicalizado por Estella Morente. De momento, se puede disfrutar de la pieza hiperrealista en la catedral granadina, pero la idea es llevarla por los cinco continentes, según ha contado en Canal Sur.
Álvaro Blanco, comisario de la exposición, ha contado al medio andaluz los motivos por los que es interesante el estudio de la reliquia, la cual apareció en Europa en 1.353 por primera vez. El comisario ha explicado que las nuevas tecnologías permiten tener más datos que antes. Al recorrer la Sábana con una cámara en modo negativo, la imagen se ve completamente real, cuenta Blanco. Además, también ha explicado que por primera vez, no se trata de una interpretación artística sino de un reflejo de lo que realmente fue Jesús de Nazaret.
Por su parte, el obispo de Guadix, Francisco Jesús Orozco, cuenta que todos los datos obtenidos a través de los evangelios sinópticos coinciden con lo que cuenta la Sábana Santa. Contrastando todos los datos histórica y científicamente probados, un hombre de esa época, crucificado, flagelado y con una herida en el costado habría yacido sobre la Sábana.
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