Barcelona podría reducir un 13% el consumo anual de antidepresivos si implantase ejes verdes por toda la ciudad

  • Se estima que más de un 30% de la carga de enfermedad en el mundo está relacionada con cuestiones de salud mental.
  • Estos resultados se traducirían en un ahorro de 45 millones de euros anuales.
Una mujer tomando antidepresivos.
Una mujer tomando antidepresivos.
UNSPLASH
Una mujer tomando antidepresivos.

Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha concluido que implementar ejes verdes por toda la ciudad de Barcelona reduciría “considerablemente” los problemas de salud mental de la población adulta, además de los costes directos e indirectos asociados a los mismos.

La evidencia científica ha demostrado que los espacios verdes benefician la salud en general y específicamente la salud mental a través de varios mecanismos, como son la reducción de la contaminación atmosférica, el ruido y el calor, su capacidad para reducir el estrés y por facilitar la actividad física.

El estudio se propuso evaluar las consecuencias para la salud mental de uno de los planes que figuran en la agenda de la ciudad de Barcelona, las superillas. Los resultados estimaron que, en caso de ejecutarse en su totalidad, el plan de Ejes Verdes reportaría un incremento del 5,67% de superficie verde en la ciudad. 

Por debajo de los niveles de la OMS

“Barcelona tiene un problema que debe solucionar de manera urgente. Actualmente, solo el 11% de la ciudad está ocupado por espacio verde, y eso contando con Collserola, que aglutina el 60% del espacio verde municipal”, explica Natalie Mueller, investigadora y autora del estudio de ISGlobal. “En el Eixample tan solo el 6,5% de la superficie es espacio verde”, añade. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que al menos todo el mundo tenga un espacio verde de unos 500 metros a no más de 300 metros de casa.

Con estos datos, la coautora del estudio, Evelise Pereira, explica que actualmente solo el 20% de la población de Barcelona cuenta con el acceso a espacios verdes recomendado por la OMS. “Indica que hay mucho trabajo por hacer en materia de reverdecimiento urbano”, apunta.

Reducción de visitas a profesionales y ahorros en medicación

El incremento que supondría añadir más espacios verdes a la ciudad de Barcelona permitiría prevenir cada año un 14% de los casos anuales de mala salud mental autopercibida, un 13% de las visitas a los profesionales de la salud mental y del uso de antidepresivos. El uso de tranquilizantes y/o ansiolíticos se reduciría un 8%.

Estos resultados se traducirían en un ahorro de 45 millones de euros anuales en los costes directos e indirectos que se invierten en tratar los problemas de salud mental

Aunque para que se produjeran estos beneficios sería imprescindible que las actuaciones se distribuyesen de manera equitativa por toda la ciudad y acompañadas de políticas complementarias, como sistema de transporte público, zonas de bajas emisiones o políticas para luchar contra la especulación y la gentrificación.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento