Madrid

Los vecinos de Carabanchel protestan por otro cantón cerca del centro comercial Islazul

Vecinos Carabanchel manifestándose contra cantón
Foto cedido por los vecinos de Carabanchel

"En vez de poner institutos, parques de bomberos o parques infantiles nos ponen otro cantón. Queremos servicios públicos de calidad",  reclama Borja Cacho, portavoz de los vecinos que quieren paralizar la construcción del nuevo cantón de Carabanchel.

El malestar vecinal se debe a la decisión del Ayuntamiento de Madrid de construir un nuevo cantón de limpieza, en esta ocasión, frente al centro comercial Islazul, cerca de zonas residenciales, del colegio público Maestro Padilla y del polideportivo municipal Francisco Fernández Ochoa. Por este motivo, los vecinos del PAU de Carabanchel decidieron salir a la calle el jueves pasado para presionar al Consistorio a reubicarlo. Los vecinos temen que la instalación les ocasione problemas como malos olores, un aumento del tráfico rodado, insalubridad y ruido, sumado al ya existente en la zona por su cercanía a la M-40.

La construcción de este cantón cogió a los vecinos por sorpresa: "Nadie nos informó de esto. Hace dos semanas comenzaron a construirlo. Yo pensaba que iban a hacer otra cosa hasta que nos llegó la noticia al grupo de la comunidad de vecinos", explica Borja Cacho.

Los vecinos reclaman que se reubique este cantón en otra zona. "No entendemos el motivo de esta construcción, cuando ya hay otros dos cantones más en Carabanchel", comenta el portavoz vecinal. "No estamos en contra del servicio, sino de que lo pongan en la puerta de nuestra casa. Esto no es una zona industrial como dice el Ayuntamiento", continúa. 

Los vecinos convocarán más protestas

La infraestructura se sitúa en una parcela de casi 3.000 metros cuadrados, aunque las instalaciones del servicio de limpieza tendrán solo unos 400 metros cuadrados construidos y otros 400 destinados a vestuarios, según detallan fuentes del área municipal de Medio Ambiente. Además, habrá tres silos de sal, una planta de salmuera, un muelle de descarga para hacer transferencias de residuos y un aparcamiento cubierto para los vehículos.

La instalación de este cantón es clave para dar el servicio de limpieza al distrito de Carabanchel. Las estimaciones municipales consideran que "el aumento en el tráfico será nulo, ya que las viviendas más cercanas se sitúan a 300 metros y entre medias está la avenida de la Peseta y un parque". Además, según manifiestan desde el Consistorio, "los residuos que se almacenarán no estarán más de 12 horas en el lugar".

Desde el Ayuntamiento también recuerdan que en la calle Cidro se encuentra otro cantón y un punto limpio de mayores dimensiones que el que está en construcción y no recibe quejas, a pesar de ubicarse a 100 metros de las viviendas.

Los vecinos advierten que continuarán con las protestas hasta que se les tome en consideración. El día 13 de abril tienen planeado intervenir en la Junta Municipal del Distrito.

En el mes de octubre se paralizó la construcción de otro cantón en la zona, a unos dos kilómetros de que están construyendo ahora, en la calle de Los Morales. En esta ocasión, las movilizaciones vecinales lograron que el Ayuntamiento no avanzara con la obra.

Redactor '20minutos'

Grado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Comunicación Política y Empresarial en la Universidad Camilo José Cela. Escribo sobre información local y los asuntos que ocurren en la Comunidad de Madrid, buscando la información de utilidad que afecta directamente a los madrileños en temas como la Sanidad, la Educación, los Asuntos Sociales o sobre los cambios que trae todo el proceso de digitalización.

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