"Tengo el cantón a 20 metros de mi ventana, he visto de todo: colchones, neveras, bolsas de basura, vidrios... El ruido es insoportable", explica Pilar Pardo, representante de los vecinos afectados por el cantón de la Elipa.
Los vecinos y el colegio Gustavo Adolfo Bécquer han visto perturbado su día a día desde diciembre por el cambio de la actividad del cantón situado en la avenida Trece Rosas. Aunque este cantón lleva operativo durante décadas, "de ser un parque de maquinarias ha pasado a convertirse en un punto de trasvase de basuras y manipulación de residuos", según detalla Pilar. El ruido de los vehículos y los intensos pitidos, en especial por la noche, se hacían molestos debido a que se escuchaban durante todo el día, los siete días de la semana", según cuentan los vecinos de la zona que viven a escasos 40 metros del cantón. Los cantones de limpieza son infraestructura logística destinada al almacenamiento de maquinaria y vehículos municipales empleados para la limpieza.
Ante esta situación, el Consistorio decidió restringir el horario operativo de los vehículos entre las 6.00 y las 21.00. Además de reducir el horario de actividad, el consistorio planea poner en marcha todas las acciones técnicamente viables para minimizar las molestias: "Los focos de iluminación se han redirigido para no afectar a las viviendas y se planea instalar pantallas acústicas", detallan desde Medio Ambiente.
Sin embargo, las medidas implementadas no han devuelto la tranquilidad a estos vecinos. "La basura acarrea muchos problemas: el olor, los bichos... Ahora en verano con el calor del verano han empezado los olores", se queja la representante vecinal. "Las pantallas no van a solucionar el problema de olores que va a empezar ahora en verano", continúa diciendo.
"Que pongan una fecha de caducidad a este calvario"
Los vecinos de la Elipa reclaman al Ayuntamiento de Madrid que se paralice la actividad del cantón situado en la avenida Trece Rosas y se reubique en otro lugar. "Sabemos que esto tiene que existir, pero se puede llevar a otras zonas en las que no moleste a ningún vecino", expone Pilar Pardo.
La protesta vecinal ha llegado hasta el pleno de la Junta Municipal del distrito de Ciudad Lineal este lunes. Durante la votación, todos los grupos políticos, incluido el Partido Popular, han votado a favor de la proposición sobre la realización de un informe de impacto medio ambiental en el cantón y que mientras tanto se insta al Ayuntamiento a paralizar la actividad de este, sin embargo esta decisión no es vinculante.
Desde el área municipal de Medio Ambiente remarcan que la nueva actividad del cantón es provisional, pero que "en ningún caso se almacenan ni se tratan residuos de ningún tipo, solo se cambian de camiones pequeños a contenedores de mayor capacidad los residuos indebidamente abandonados".
Sin embargo, los vecinos discrepan con la afirmación del Ayuntamiento: "Sí se almacenan residuos, si los depósitos no están llenos, se dejan toda la noche aquí. Los restos se aplastan y comprimen, ¿eso no es manipulación de residuos? Si es provisional, que pongan una fecha de caducidad a este calvario", finaliza diciendo la representante vecinal.
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