Entre un Doble Grado y su carrera de DJ: así es Nacho Campo, el hijo de Manuel Campo Vidal y María Rey

"De mi padre destacaría la sensatez y, de mi madre, su esfuerzo por ser objetiva y tener en cuenta todos los puntos de vista, todas las ideologías. [De ambos] Que hayan llegado lejos teniendo en cuenta que vienen de familias sencillas". Son palabras en una entrevista concedida hace dos años a la revista ¡Hola! por parte de Nacho Campo Fernández y sus hermanos mayores, Iria e Iago, los tres hijos de los célebres periodistas Manuel Campo Vidal y María Rey —quien tiene Fernández como primer apellido—.

Sin embargo, su vida ha tomado desde entonces unos rumbos algo diferentes a lo que se podía intuir. No por nada ahora va camino de conseguir los 6.500 seguidores (y sumando) después de haber descollado en una disciplina que pocos dirían siendo quienes son sus padres: el mundo de la noche, pues se ha convertido en DJ.

Pero, además de ello, está estudiando dos carreras a la vez, por lo que es el momento de saber más sobre este joven que llegó a plantearse seguir los pasos de sus padres, algo que, además, no tiene todavía descartado debido a las vueltas que da la vida.

"Cuando era más pequeño sí pensaba que me dedicaría al periodismo deportivo", admitió en aquella entrevista, aunque pronto se encaminaría más a repetir la senda de su hermano Iago, quien también dijo entonces que desde pequeño tenía claro que se encaminaría por la "gestión de empresas" dado que, gracias a unos "préstamos familiares" para empezar, montó su propio negocio basado en una de sus pasiones, el motor, estando en Bachillerato junto a un amigo, comprando microcohes, tuneándolos y revendiéndolos.

Aquello debió de inspirar a su hermano pequeño. Pero comencemos por el principio: el expresidente de la Academia de las Ciencias de las Artes de la Televisión en España y quien hoy en día presenta el informativo 120 minutos en Telemadrid se casaron en 1998 en el Ayuntamiento de Tomiño, en Pontevedra, donde el padre de la novia, José Luis Fernández Lorenzo, era el alcalde.

Aunque Campo Vidal ya tenía dos hijos de un matrimonio anterior, muy pronto, en 1999, llegaba al mundo su primera hija en común, Iria. Dos años después, Iago. Mismo lapso de tiempo y, en 2003, llegaba Nacho, quien estudió en el colegio concertado Bernadette y luego en el Internacional, ambos en Aravaca. Siendo de la generación que entró en el mundo adulto en mitad de la pandemia, tiene cierta lógica que se reciclase.

Aunque es verdad que ha imitado a dos de sus hermanos mayores (Iago y Pau, uno de los hijos de Manuel Campo Vidal de su anterior matrimonio) al escoger cursar en la universidad privada Cunef el doble grado de Administración y Dirección de Empresas e Ingeniería informática, la crisis del coronavirus sacó su lado más musical.

"Durante el confinamiento, empecé a dedicarle más horas a la mesa de mezclas y terminó siendo algo más que una afición", aseguró hace un par de años, mientras que, cuando le preguntan ahora, desde Vanitatis, sobre por qué se intereso por ese mundillo, rememora "una de las primeras veces" que fue a una discoteca, en 2019, y descubriendo que la "figura del DJ era completamente distinta" a lo que se había imaginado.

"Me interesé sin ningún propósito serio, pero al final lo tomé como una opción real, por un tiempo indefinido", ha añadido. Y lo curioso desde entonces se ha ido automotivando hasta convertirse en uno de los DJs jóvenes más prósperos de la escena musical, habiendo conseguido no solo DJ residente en el prestigioso festival Starlite de Marbella, sino habiendo puesto música en salas como el Teatro Kapital, La Riviera o Panda, todas en Madrid, así como otros locales como Mya Valencia, BCM Barcelona, Twenties Barcelona y Moli Javea, tal y como explican desde el citado medio.

También en dicha entrevista ha hablado sobre cómo de pequeño llegó a interesarse "hasta por la política", quizá porque, como ya hablaron todos los hermanos, "las comidas familiares son el informativo de las tres" (Iago). Sin embargo, comprende que continuar indeterminadamente con su nueva faceta sin que tenga la seguridad de una carrera puede no ser algo inteligente por su parte.

"Estoy convencido de que ellos me apoyarían en cualquier tipo de trabajo. Yo les pedí que confiaran, aunque al principio no fuese rentable. Ahora están muy contentos", ha declarado, si bien ha declarado que prefire "ir poco a poco" y, al menos, "tener un par de años a tope con esto de la música al terminar la carrera".

Para después deja las prácticas en alguna empresa o seguir la senda musical, puesto que tiene algún que otro objetivo como tocar en fiestas donde estén futbolistas que hayan sido sus ídolos, si bien ya ha coneguido hacerlo delante de personalidades como el actor Aron Piper o deportistas como Gavi. En el mismo mundo de la música, uno de sus referentes es el británico James Hype.

Y va por buen camino, pues no solo acaba de regresar de su primera gira por México, lo que no duda en afirmar que es "mucho más de lo que esperaba" cuando empezó en esto, sino que ya está "preparando proyectos para profesionalizarlo todo", aunque sin prisa.

Sin embargo, sabe que no se le debe subir a la cabeza, por lo que siempre saca "ratos en casa tranquilo para desconectar de carrera y trabajo", algo que también consiguen sus amistades. "Cuando te cambia tanto la vida es importante mantener ciertas facetas de la vida anterior. Y mis amigos son esenciales, al igual que mi familia", finaliza.