Internacional

Los franceses vuelven a la calle a protestar tras el "fracaso" de la última reunión de Gobierno y sindicatos por las pensiones

Protestas en conta de la reforma de las pensiones en Francia.
EUROPA PRESS

La reunión entre la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, y los sindicatos sobre la reforma de las pensiones concluyó en un "fracaso" ante el rechazo de la jefa del Gobierno a retirar el texto legal, anunciaron los sindicalistas. Ante la respuesta Borne, los franceses volverán a las calles impulsados por los sindicatos durante la jornada del jueves; habrá manifestaciones y paros en todo el país. 

"Es forzosamente un fracaso", afirmó Cyril Chabanier, presidente del sindicato CFTC, a la salida de la reunión de los líderes de las ocho principales centrales sindicales con la primera ministra, Élisabeth Borne. 

Su principal mensaje es que los sindicatos no están dispuestos a abrir negociaciones sobre otras cuestiones laborales, como quería Borne, mientras no retire en primer lugar esta controvertida reforma, que retrasa de 62 a 64 años la edad mínima de jubilación.  

"La primera ministra ha dicho que quiere mantener su texto, una decisión grave" ya que la reforma "es rechazada por la casi totalidad de la población", añadió Chabanier, quien consideró que la reforma "es tan injusta como brutal".

Los sindicatos llevarán a cabo la 11º jornada de protestas durante el jueves 6 de abril. Los franceses volverán a decretar la huelga y saldrán a las calles a manifestarse ante el fracaso a la hora de llegar a un acuerdo sobre la reforma de las pensiones, según ha informado el medio francés Ouest France. La  intersindical "convoca mítines sindicales locales  y una nueva gran jornada de huelgas y manifestaciones el jueves 6 de abril en todo el país".

 "Tras dos meses de un movimiento social ejemplar, muy apoyado por la población, y un curso parlamentario caótico, la falta de respuesta del Ejecutivo ha provocado una situación de tensión en el país que nos preocupa mucho", han explicado los sindicatos al medio francés.

Además, estas nuevas protestas tendrán lugar con nueve días de diferencia a las anteriores en un intento de darle tiempo tanto al gobierno a reflexionar como a los manifestantes a coger fuerzas. "Hay que darle tiempo a la gente para que recupere fuerzas (...), esperamos que le dé tiempo al gobierno para reflexionar y volver a hacer mejores arreglos", han explicado los sindicalistas franceses.

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