Los datos de empleo marchan viento en popa, el paro juvenil, pese a seguir siendo el más alto de la UE, se reduce a buen ritmo, y sin embargo la juventud española sigue teniendo problemas muy serios para independizarse. Así lo refleja el "Estudio prospectivo sobre Empleo y Juventud en España", elaborado por la ONG Ayuda en Acción, en línea de lo que revelan los datos oficiales de Eurostat: que el 64% de los jóvenes de entre 18 y 34 años en nuestro país siguen viviendo con sus padres. El informe alerta que, de no tomarse medidas urgentes, para 2030 ese porcentaje incluso empeorará.
El informe, publicado este martes, trata de analizar los posibles escenarios futuros para la juventud en materia de empleo, desigualdad o acceso a la vivienda, en función de las tendencias actuales. Y la conclusión principal a la que llega Ayuda en Acción -en cuyo estudio han participado hasta 12 expertos en diferentes áreas- es que la desigualdad de renta sigue siendo el principal motivo de las dificultades por las que atraviesan la mayor parte de los jóvenes, tanto que "actualmente encontrar empleo para la juventud no es garantía de escapar de la pobreza o tener acceso a bienes básicos como la vivienda".
El estudio se publica en plena recta final de las negociaciones para aprobar de manera definitiva la ley de vivienda, largamente postergada y cuyas conversaciones están ahora está enganchadas porque el PSOE, por un lado, y Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, por otro, no logran cerrar los últimos flecos, especialmente en materia de regulación de los precios del alquiler. Y precisamente en relación a la vivienda, el informe refleja cómo se ha ido incrementando la población joven que vive de alquiler en detrimento de los que tienen una vivienda en propiedad sin que eso haya tenido consecuencias positivas en la emancipación.
En concreto, el estudio de Ayuda en Acción explica que, al tiempo que se iba encareciendo el precio de la vivienda en propiedad, la población joven que ha podido permitirse comprar una casa ha bajado del 60% de 2006 al actual 30%. Y con el traslado de la mayor parte de la juventud al alquiler, esta población está ahora más sujeta a los vaivenes de un mercado "aún más sensible a la coyuntura económica" que el de la compraventa, "hasta el punto de presentar una evolución casi constante en los últimos años, en los que es difícil apreciar la pasada crisis económica y la recuperación: en los periodos de crisis el alquiler y la renta de los hogares bajan mientras que en los de recuperación suben".
"Esta vinculación del precio de la vivienda a la coyuntura económica sugiere que los problemas de emancipación de la juventud podrían mantenerse durante la presente década: en las etapas de crecimiento mejora claramente el acceso al empleo, pero también suben los precios de la vivienda, y a la inversa, cuando la vivienda es más asequible es cuando encontrar empleo es más difícil", alerta el informe de Ayuda en Acción a este respecto. En concreto, según el estudio y el panel de expertos, el porcentaje de población joven que vive con sus padres se incrementará casi un punto en 2030 de no tomarse medidas.
Una emancipación tardía
Este problema es grave teniendo en cuenta, como recuerda el informe, que la emancipación juvenil en España se produce "casi tres años y medio después" que en la media de la UE: en concreto, a los 29 años y nueve meses, casi al entrar en la treintena, según datos oficiales de Eurostat. "Si bien la inserción laboral condiciona los ingresos y por tanto las posibilidades de emancipación juvenil, los datos muestran que la recuperación económica no ha permitido tampoco reducir el porcentaje de jóvenes (entre 25 y 34 años) que viven con sus padres, que se ha incrementado en los últimos años a pesar de esta recuperación", señala el estudio.
El hecho de que tanto la economía como la empleabilidad de los jóvenes y su nivel educativo hayan mejorado y, sin embargo, las dificultades para emanciparse sigan al alza "supone un cambio de perspectiva frente a la percepción existente años atrás, en el que el desempleo juvenil y la precariedad laboral se consideraban los principales obstáculos para la emancipación juvenil", explica el informe. La ONG, en este sentido, denuncia que "el acceso al empleo ya no es un factor garante de la emancipación".
Para Ayuda en Acción, es prioritario "reducir la carga que supone el coste de la vivienda en las familias jóvenes", así como un "incremento y mejora de la oferta de vivienda, en especial el parque público de viviendas en alquiler". Y, para ello, es primordial, considera la ONG, "un nuevo marco político para solucionar el problema estructural en materia de vivienda", como puede ser la ley de vivienda que no termina de rematarse.
Si se toman este tipo de medidas, el informe de Ayuda en Acción prevé una mejora de hasta ocho puntos en las cifras de jóvenes de entre 25 y 34 años que pueden emanciparse. De seguir las tendencias actuales, predice el estudio, el porcentaje de personas de estas edades que no puede abandonar el hogar paterno pasará del 46,8% actual al 47,5% en 2030. Pero, si se invierte desde la administración y se ponen en marcha políticas públicas, esa cifra puede reducirse hasta el 38% en siete años.
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