Líbano asegura no querer un enfrentamiento con Israel pero mantiene al Ejército en alerta tras los bombardeos en su territorio

Escombros de un puente destruido por un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano.
Escombros de un puente destruido por un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano.
EFE/EPA/WAEL HAMZEH
Escombros de un puente destruido por un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano.

La frontera entre Israel y Líbano vive desde hace décadas en una calma tensa. Cualquier acontecimiento podría reventar una relación entre dos vecinos que se consideran enemigos. El asalto israelí a la mezquita Al-Aqsa durante el Ramadán y el ataque de este jueves desde el sur del Líbano podría amenazar esta convivencia. El mayor bombardeo desde territorio libanés desde la guerra de 2006 ha sido respondido por el Estado hebreo con un ataque a suelo libanés. La misión de paz de la ONU en el Líbano ha asegurado que las autoridades de los dos países han comunicado que "no quieren una guerra". No obstante, la represión israelí a los ciudadanos palestinos y la replica en forma de cohetes mantiene en jaque la región.

"Ambas partes han dicho que no quieren una guerra. Las acciones a lo largo del último día son peligrosas y suponen un riesgo de escalada seria", alertaron los Cascos Azules en un comunicado, al tiempo que instaron a los dos países a parar "todos" los ataques de forma inmediata. 

Israel ha respondido en las últimas horas a ataques de las milicias palestinas de Hamás con bombardeos tanto en el sur de Líbano como en la Franja de Gaza sobre sitios de fabricación de armas y túneles; todos presuntamente pertenecientes a Hamás, que gobierna de facto en el enclave y al que Israel responsabiliza por todas las hostilidades que emanen desde allí. Si bien aún no se ha precisado la cantidad de cohetes lanzados desde Gaza hacia Israel, un portavoz militar destacó que se trata de "múltiples proyectiles" mientras que medios locales hablan de más de 40.

El Ministerio de Sanidad gazatí informó que el Hospital Infantil Al Durra, en la ciudad de Gaza, fue dañado por el impacto de metralla durante los ataques israelíes de esta madrugada. "Es una clara violación del derecho internacional humanitario y de la Convención de Ginebra, que estipula la protección de las instituciones de salud y las protege de ataques militares", han dicho las autoridades de Gaza.

Las autoridades israelíes han asegurado que los ataques desde el Líbano los han realizados milicias palestinas, quitando así responsabilidad al Ejercito libanés o las milicias de Hezbolá y rebajando las posibilidades de un enfrentamiento entre ambos países. Lo que sí han exigido a las fuerzas de seguridad libanesas es que impidan nuevos ataques desde su territorio.

Por su parte, el ministro de Defensa de Líbano, Maurice Slim, considera que los bombardeos israelíes sobre posiciones del movimiento islamista palestino Hamás en el sur del país representan una "amenaza directa" y ha decidido mantener al Ejército en estado de alerta ante cualquier nueva eventualidad. En un comunicado en la página del Ministerio de Defensa, Slim asegura que el Ejército "está preparado para responder a cualquier agresión".

La mañana de este viernes ha transcurrido en un estado de relativa calma en lo que a los intercambios de proyectiles se refieren pero el día ha dejado también un ataque a tiros en el norte de Cisjordania que ha dejado dos mujeres israelíes fallecidas y una herida crítica. El Ejército de Israel ha descrito el asalto como un ataque terrorista palestino. Londres ha confirmado que las dos mujeres eran británicas. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento