Cada vez más gente aprovecha su tiempo libre para viajar. Descubrir culturas, idiomas, costumbres, tradiciones o gastronomía es una forma de enriquecer la vida. El turismo hay personas que lo practican, otras que solamente lo consumen vía programas televisivos, podcast o lecturas, y otros que hacen ambas. Yo me encuentro entre los que lo compaginan.

Desde hace más de un año los aficionados al contenido viajero nos sentimos huérfanos tras el cese de emisiones de un dial mítico como el Canal Viajar. Ni contemplar el mundo desde el aire ni viajes en tren por el viejo continente ni la guía Bradshaw con Rick Steves ni, por supuesto, el producto que exportaba un periodista canario llamado César Sar, que vendió su casa para dar la vuelta al planeta en dos ocasiones y dejar constancia en su serie El turista.

En la mayoría de los hogares españoles no hay televisión donde no se hayan visto los reportajes de los callejeros que abandonaron los poblados de chabolas y controles de carretera para irse a descubrir rincones del globo terráqueo con su modalidad viajera. Estrenos y reposiciones siguen copando las mañanas de las emisiones de los fines de semana. También las vertientes veraniegas por las playas abarrotadas que en su día dejaba Ola-Ola, y mucho menos se pierden de vista las diferentes nacionalidades autonómicas que hay por el mundo. 

Vamos, que está comprobado que mostrar contenidos que juntan el turismo con la cotidianidad de la gente es algo que gusta y se emite en cadenas de amplias audiencias. En cambio, para encontrar algo más especializado, más selecto, para aprender un poco más y saborearlo había que irse a los diales que ya no existen, aunque puede que no por mucho más tiempo.

Al parecer, el conglomerado empresarial AMC Networks ha dado un paso hacia delante y va a inaugurar un nuevo canal con programas turísticos y viajeros bajo el nombre de Buen viaje. Será desde este fin de semana cuando se pueda disfrutar a golpe de mando en las principales plataformas de operadores de televisión nacional. 

Somos uno de los países punteros en este sector del mundo, y los españoles hacemos de media de dos a tres viajes anuales, especialmente la gente que tiene entre 35 y 45 años. El tiempo es lo único que no se puede recuperar en la vida, y aunque salir y ver otras realidades no te hace mejor ni peor persona, seguro que enriquece el camino.