Cómo evitar el óxido en el interior del lavavajillas: consejos y trucos para mantenerlo como nuevo

Interior del lavavajillas de una vivienda.

El lavavajillas es uno de los electrodomésticos de uso diario a la hora de limpiar todo tipo de utensilios de cocina, por lo que mantenerlo en buen estado es fundamental para conseguir un resultado perfecto. Sin embargo, hay un problema muy habitual en cualquier lavavajillas: la formación de óxido en las cestas y rejillas interiores.

Las cestas del lavavajillas están hechas de materiales ferrosos recubiertos con una capa protectora de plástico, por lo que es fácil que, con el paso del tiempo y el constante uso, esta capa se vaya eliminando y, por tanto, comience a aparecer óxido visible en el metal.

"Al rasgarse el protector, puede empezar a aparecer óxido en el material metálico, sobre todo, en esquinas y rincones. Este problema suele surgir antes en modelos de lavavajillas más económicos en los que el recubrimiento plástico suele ser de peor calidad", indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que da una serie de consejos y trucos para evitar que se forme este óxido.

Trucos para evitar el óxido en el lavavajillas

La mejor de las recomendaciones es colocar bien la vajilla dentro del electrodoméstico, ya que esto ayuda a que los utensilios salgan más limpios, se ahorra espacio y, además, las cestas se deterioran menos: "En general, debes cargar el cesto desde la zona más interior hacia afuera para optimizar el espacio y equilibrar el peso", indica la organización.

De este modo, la colocación más acertada a la hora de introducir la vajilla en el aparato es la siguiente:

En el cesto superior: tazas, vasos, plástico y cucharones. También se deben colocar los artículos de plástico, así como los utensilios alargados, prestando atención a que los mangos no se deslicen por las rejillas y entorpezcan el giro de las aspas.
Bandeja inferior: platos, cacerolas y cubiertos. Se deben colocar boca abajo. Los cubiertos van en un cesto aparte en esta zona inferior siempre y cunado no haya una bandeja superior para colocarlos.
Bandeja portacubiertos: bien colocados se limpian mejor. Deben colocarse las piezas una a una cuidando de que queden de lado, bien separados.

Teniendo esta colocación en cuenta, hay que saber también que la mejor manera de prevenir la oxidación es tener cuidado a la hora de meter y sacar los utensilios del lavavajillas, ya que los golpes y las rozaduras son los que desgastan la capa plástica protectora.

Cómo acabar con el óxido en el lavavajillas

En el caso de que el lavavajillas ya haya empezado tener zonas de óxido, la OCU da una serie de soluciones para acabar con el problema:

Reemplazar la cesta completa: casi todas las marcas venden cestas de lavavajillas sueltas, por lo que basta con buscar el recambio del modelo concreto. El inconveniente es que reemplazar las cestas del lavavajillas no es barato, ya que una cesta de recambio puede costar desde 35 euros hasta cerca de 150 euros, dependiendo de la marca.
Poner fundas de plástico: se trata de cilindros hechos de plástico y actúan como una especie de funda para proteger las puntas de la cesta del óxido. Son económicas, ya que un paquete suele contener alrededor de 100 unidades y costar entre 6 y 12 euros.
Pintura antioxidante: se puede usar pintura antioxidante o esmalte de poliuretano de 2 componentes. Así, se debe limpiar bien el óxido con estropajo o lija para cubrir después la zona con el producto.