Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, son muchos los que aprovechan para pasear con sus mascotas de forma más frecuente, con caminatas más duraderas e, incluso, acudiendo a zonas de campo que, en muchas ocasiones, están rodeadas de pinares. 

Es por ello que la Guardia Civil ha alertado a través de su cuenta de Twitter de uno de los peligros que entrañan estos paseos para los perros: las orugas procesionarias del pino, una especie con la que hay que tener especial cuidado, sobre todo, durante la época de primavera y en lugares arbolados. 

La oruga procesionaria (Thaumetopoea pityocampa), forma largas hileras en las zonas de pinos, concretamente, en el suelo. De este modo, es muy fácil que un perro, ante su presencia, pueda tener contacto con ellas y acabe sufriendo alguna de las fatales consecuencias, incluyendo la muerte.

"En estos días está apareciendo la procesionaria del pino", avisa la Guardia Civil, añadiendo que, "si tu perro lame una oruga o sufre una picadura, tendrá graves heridas o incluso puede morir". 

Síntomas en un perro al entrar en contacto con la procesionaria

Entre los síntomas que puede presentar un perro que ha entrado en contacto con una oruga procesionaria se encuentran los siguientes, tal y como indican desde las clínicas veterinarias Kivet: 

Esto es debido a que las orugas poseen un mecanismo de defensa por el que son capaces de soltar hasta 500 flechas con veneno que, además, también pueden ser peligrosas para los niños, ya que causan dermatitis, rinitis o asfixia, entre otras.

De este modo, hay que tener en cuenta que las orugas no atacan como tal, tampoco muerden, simplemente sueltan este veneno cuando un cuerpo extraño entra en contacto con ellas. Así, la principal recomendación para evitar estos problemas es alejarse, vigilar a los perros y no tocar ni entrar en contacto con las orugas.