Primero en una reunión a solas, después frente a los medios de comunicación y ahora a través de una carta. El líder y candidato de Vox a las elecciones municipales del 28 de mayo, Javier Ortega Smith, le ha vuelto proponer este lunes al alcalde de Madrid, el popular José Luis Martínez-Almeida, "constituir un Gobierno de coalición" en la próxima legislatura. Solo entonces el socio de investidura de actual Ejecutivo de PP y Cs estaría dispuesto a reformar las normas urbanísticas, inmersas en un bloqueo de las negociaciones y con la amenaza de que decaiga la moratoria de las cocinas fantasma en agosto.
A través de una misiva de 5 párrafos, firmada por el propio Ortega Smith, la formación que lidera a nivel nacional Santiago Abascal ha respondido al escrito que le envió el Área del Desarrollo Urbano el 31 de marzo, al término del encuentro que mantuvieron técnicos de ambos partidos para desencallar la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de la capital, redactado en 1997. Como reconocían fuentes de las dos partes implicadas hace menos de 24 horas a 20minutos, las conversaciones resultaron infructuosas. Y todo apunta a que el cambio en la normativa, que regula los pisos turísticos o las cocinas industriales, no llegará a tiempo para ser aprobada en el último pleno municipal del mandato.
Ortega Smith explica en su carta que en la última cita se les trasladó "la absoluta negativa a realizar ningún tipo de modificación" por parte del departamento que lidera el edil naranja Mariano Fuentes, proponiéndoles, en todo caso, "una serie de posibles compromisos de cambio en el futuro si se aprueban ahora las normas de urbanismo" tal y como se les plantean, sin cambios. Sin embargo, a su juicio, las normas vigentes "presentan defectos que se traducirían al aplicarlas en graves problemas y perjuicios importantes a los madrileños afectados por las mismas", por lo que "sería necesario introducir las modificaciones propuestas con objeto de poder" otorgar su "voto a favor", señala.
Sus líneas rojas consisten, en resumidas cuentas, en "la supresión del texto de cualquier sesgo ideológico, especialmente en lo referido a perspectiva de género, Madrid 360 y Agenda 2030" y "la máxima protección y respeto" a los madrileños en cinco cuestiones "esenciales": cocinas industriales, pisos turísticos, casas de apuestas, hibridación de usos y Estudios de Repercusión de Implantación de Usos.
No renuncia Ortega Smith en su texto a echarle la culpa al Área que compete a Ciudadanos de no haber iniciado la tramitación de las normas "con la suficiente antelación", si bien el equipo de Fuentes explicó a este periódico que llevan 3 años trabajando en la misma. Y desliza el número uno de la quinta fuerza en Cibeles a renglón seguido que estos "posibles compromisos de modificaciones carecen de las mínimas garantías y solidez" por encontrarse la formación que lidera Begoña Villacís ante un "inmediato futuro postelectoral es verdaderamente incierto".
El líder de Vox concluye, por todo ello, que al producirse dichos compromisos "al final del presente mandato", lo mejor sería aplazar las negociaciones hasta después de las elecciones municipales, cuando invita a Almeida hacer "una revisión completa del Plan General de Ordenación Urbana de 1997 y de sus Normas Urbanísticas", dentro de "un nuevo Gobierno de Coalición en el Ayuntamiento de Madrid".
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