Al terminar la reunión que ha tenido lugar esta tarde en Madrid, entre el Gobierno y la Generalitat para cerrar un acuerdo para la ejecución de la Ronda Nord de la B-40, el secretario de Estado de Transportes, David Lucas, ha asegurado que el Ministerio de Transportes se abre a estudiar "otra fórmula al margen de la disposición adicional tercera" para financiar la B-40.
David Lucas ha añadido que "estamos buscando fuentes de financiación para poder afrontar la ejecución de la Ronda Nord". Al mismo tiempo ha confirmado que el trazado que se ha puesto encima de la mesa es el que discurre entre las localidades vallesanas de Terrassa y Sabadell.
Tanto desde el Gobierno como dese la Generalitat, se ha manifestado la voluntad de llegar aun acuerdo lo antes posible. El secretario de Estado de Transportes ha asegurado que "la idea es intentar encontrar esos puntos que nos permitan alcanzar un acuerdo lo antes posible. Estamos trabajando para ello y espero que así sea".
En este mismo sentido, la secretaria general de Presidencia de la Generalitat, Núria Cuenca, que encabezaba la reunión por parte del ejecutivo catalán, ha confirmado que se han emplazado a "trabajar rápidamente" ambas administraciones.
Entre los participantes en la reunión, por parte del Govern de la Generalitat han asistido la secretaria general de Presidencia, Núria Cuenca; el secretario general de Territorio, Joan Jaume Homs, y el secretario de Movilidad e Infraestructuras, Marc Sanglas. El ejecutivo central ha estado representado por el secretario de estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas, y el secretario general de Infraestructuras, Francisco Javier Flores.
El encuentro de esta tarde era el primero presencial reservado a este tema. Hasta ahora, se habían producido contactos pero tan solo se habían intercambiado documentos relativos a los diferentes estudios y posiciones sobre el proyecto. En la negociación de presupuestos entre el PSC y Esquerra Republicana, se acordó que el pasado 31 de marzo tenía que estar cerrado un acuerdo sobre esta autovía.
'Encomienda'
El acuerdo entre ambas administraciones, la central y la autonómica, es imprescindible porque el proyecto de la B-40 se ejecutará mediante lo que se denomina como ‘encomienda’, es decir, el Gobierno central financia, y la Generalitat ejecuta la obra. Hasta ahora, los dos puntos fundamentales de fricción entre ambos ejecutivos son el origen de los fondos para financiar el proyecto y el diseño definitivo de las obras a realizar ahora y la posible continuación de la infraestructura en el futuro.
Por lo que respecta al primer punto, el Gobierno proponía financiar la construcción de la autovía con los fondos que la Generalitat ha recibido de la disposición adicional tercera del Estatut, que establece que la inversión del Estado en Cataluña en infraestructuras debía equipararse, entre 2007 y 2013, al porcentaje del PIB aportado por esa comunidad a las arcas del Estado.
La Generalitat insistía en que el Gobierno tenía que buscar otra vía de financiación y que los fondos tenían que de salir de otras partidas. La Generalitat asegura que, en ningún caso, los fondos de la disposición adicional tercera, que además están incorporados al Presupuesto de la Generalitat, han de servir para financiar la B-40. En la reunión de esta tarde, parece haberse desencallado este aspecto, el que a priori era más conflictivo en la negociación.
En cuanto al trazado, el segundo punto de discusión, el pacto de Presupuestos logrado entre PSC y Govern sobre la B-40 se ciñe a un nuevo tramo de poco más seis kilómetros de autovía destinado a conectar Terrassa, Sabadell y Castellar del Vallès. La discrepancia en este caso surge de que la Generalitat quiere limitar esa obra tan solo a la Ronda Norte, exclusivamente el citado tramo entre Sabadell, Terrassa y Castellar, y sin embargo, desde el Gobierno se quiere mantener la posibilidad de que este tramo se pueda ampliar en un futuro y que la autovía siga más allá de Sabadell y así completar el Cuarto Cinturón del Vallès.
Moneda de cambio
Esquerra Republicana siempre se ha opuesto al proyecto de B-40, y aceptó la ejecución solo de la denominada Ronda Nord por ser una condición “sine qua non” del PSC para apoyar los Presupuestos de 2023 de la Generalitat. No obstante, según fuentes de la Generalitat, el acuerdo está más cercano respecto al trazado que respecto a la financiación.
Desde que surgió el tema de acabar la ejecución de la B-40 o Cuatro Cinturón en plena negociación de los Presupuestos, la cuestión no ha supuesto más que desencuentros entre la administración central y la Generalitat. La Ronda Nord fue el punto que más cercano estuvo de no posibilitar el acuerdo presupuestario, y su aceptación finalmente por parte del Govern en sede Parlamentaria, dio luz verde a la aprobación de las cuentas.
Tácticas y reproches
Pero la negociación ha tenido que seguir posteriormente para llegar a ese entendimiento para la financiación y el trazado, con continuas dilaciones y reproches mutuos, desde declaraciones públicas, que presionaban a un acuerdo rápido, hasta el intercambio de cartas entre la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà.
Esta mañana, la portavoz del PSC, Èlia Tortolero, presionaba antes de celebrarse la reunión, indicando que esperaba que esta reunión “dé sus frutos”, e incluso ha insinuado que las discrepancias del Govern pueden ser una táctica y ha dejado caer que “confiamos en la palabra del presidente de que este acuerdo saldrá adelante”, remarcando finalmente que “no tenemos ninguna sospecha de que el pacto no se tenga que cumplir”. La intención de no vincular la financiación a la disposición adicional tercera del Estatut acerca el objetivo de lograr un acuerdo.
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