La estatua ecuestre Carlos III ya se ha mudado a su nueva ubicación en la Puerta del Sol

La estatua ecuestre Carlos III ya preside la Puerta del Sol de Madrid desde su nueva ubicación. Su traslado, en el marco de las obras de remodelación de la plaza, ha requerido de unas complejas maniobras que se han desarrollado en dos jornadas. Finalmente, las actuaciones para su cambio de emplazamiento se han dado por finalizadas este lunes. 

El operativo se ha desarrollado en dos fases diferentes. La primera de ellas se llevó a cabo durante la madrugada del sábado al domingo. Consistió en el traslado y la colocación del pedestal. Fue necesario cerrar al público la plaza durante este tiempo por motivos de seguridad. 

La segunda parte de los trabajos, que ha consistido en el propio traslado de la estatua, ha tenido lugar este lunes por la mañana. 

Dentro de una fuente

La estatua ecuestre Carlos III presidirá la nueva fuente de la plaza, cuya construcción supone un "auténtico desafío técnico" debido a las infraestructuras subterráneas que requiere su construcción, según han explicado desde el Ejecutivo municipal. Por ello, ha sido necesario crear una estructura para soportar las cargas del monumento, que pesa más de 70 toneladas. 

El baile de las estatuas de la Puerta del Sol

La inauguración se complica

Poco a poco, el Ayuntamiento de Madrid va dando los últimos remates a la histórica plaza, aunque la fecha de inauguración se va dilatando poco a poco. En un primer momento, el Consistorio anunció que la remodelación de la Puerta del Sol podría estar lista para el 3 de abril. Semanas más tarde, rectificó y aseguró que sería a lo largo de esa semana. 

Sin embargo, tuvieron que volver a cambiar la fecha de inauguración- no oficial como consecuencia de la publicación de la convocatoria de las elecciones municipales. El actual alcalde, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que podría estar lista para el 15 de abril. Sin embargo, aunque los obreros trabajan casi sin descanso, los madrileños todavía no han podido comprobar cómo ha quedado la Puerta del Sol sin vallas y taladros de por medio.