Kiev denuncia las ejecuciones de prisioneros ucranianos y el grupo Wagner niega perpetrar asesinatos: "Ni a civiles ni a niños"  

La guerra perpetrada por Rusia en Ucrania continúa, ahora bajo la trascendencia de informaciones que generan un nuevo flujo de información que podrían alterar el rumbo del conflicto. El jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, negó este lunes que la formación paramilitar que encabeza haya asesinado civiles en el este de Ucrania, como denunció un antiguo miembro de una de sus unidades de asalto.

"Nadie fusila ni a civiles ni a niños. Esto no le hace falta a nadie. Nosotros fuimos allí para salvarlos del régimen que los sometía", afirmó en su canal de Telegram. Prigozhin comentó la publicación de un vídeo de la organización Gulagu.net, que denuncia los abusos en las prisiones rusas, en las que el fundador de la ONG, Vladímir Osechkin, entrevistó a un antiguo mercenario de Wagner que confesó haber participado en asesinatos de civiles. Todo esto sucede al margen de la condena al opositor y periodista ruso Vladímir Kara-Murzá, en prisión preventiva desde hace un año y acusado de traición y otros dos cargos penales, que ha sido condenado este lunes por un tribunal ruso a 25 años de prisión.  

Mientras tanto, el Defensor del Pueblo ucraniano, Dmytro Lubinets, ha asegurado este lunes que la institución ha recibido decenas de vídeos de ejecuciones públicas a manos de sus captores rusos de prisioneros de guerra ucranianos que en algunos casos sufrieron mutilaciones de distintas partes del cuerpo.

“A lo largo de nueve meses hemos recibido decenas de vídeos de ejecuciones públicas de prisioneros de guerra ucranianos a manos del ejército ruso”, dijo en una entrevista concedida al medio ucraniano Ukrainska Pravda Lubinets. Además, agregó que algunas de estas ejecuciones consistieron en el degollamiento de las víctimas, mientras que en otros casos a los soldados ucranianos cautivos se les cortaron partes de su cuerpo como “las orejas, la nariz”, fragmentos de extremidades o “falanges de las manos”.

Con respecto a las acusaciones de asesinatos por parte del grupo Wagner, un exparamilitar aseguró que los 'wagneritas' habrían asesinado a más de 400 civiles ucranianos bloqueados en el sótano de un edificio de 9 plantas. En particular, admitió haberle dado el tiro de gracia a una niña de cinco años. Osechkin subrayó que los actuales testimonios sientan las bases para abrir causas penales contra Prigozhin y otros jefes de Wagner por "decenas de crueles asesinatos y una serie de crímenes de guerra y de lesa humanidad".