La India, ante el reto de superar a China como país más poblado del mundo: "450 millones viven con menos de dos euros al día"

Mercado de trenes y flores en Calcuta, India.
Mercado de trenes y flores en Calcuta, India.
Getty Images / Peter Adams
Mercado de trenes y flores en Calcuta, India.

En un país donde todo se mide en función de cuantos estadios Santiagos Bernabéus llena algo, el sorpaso de la India a China como país más poblado se explica de la siguiente manera: en poco más de un día se pueden ocupar las gradas solo con recién nacidos indios. Cada 24 horas 85.000 bebés se convierten en nuevos ciudadanos de la India. Si en 2022 el planeta rebasaba la histórica cifra de los 8.000 millones de personas, 2023 no se quedará atrás. Esta semana las cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) señalaban un secreto a voces: pese a sus más de 1.420 millones de habitantes, China dejará de ser este año el país con más habitantes

Un tercio de la población mundial vive solo en dos países. Entre China e India rozan los 3.000 millones de personas. Los indicadores demográficos del Informe sobre el estado de la población mundial señalan que la India tiene 1.428,6 millones de personas, en comparación con los 1.425,7 de China. Pese a ello, lo cierto es que conocer los números exactos de habitantes es una tarea complicada. Las cifras de China no cuentan ni con Hong Kong ni con Macao, por lo que por el momento ese 'sorpaso indio' no se habría dado. Además, el último censo de India se realizó en 2011 y el próximo, previsto para 2021, se ha retrasado debido a la pandemia, lo que provoca que las estimaciones sean menos exactas.

Con una pirámide poblacional que sería la envidia de los países europeos, ciudadanos jóvenes y una disminución de sus decesos en las últimas décadas, India crece a un ritmo apabullante. Desde que comenzaran los registros en la década de 1950, la población india ha crecido en más de mil millones de personas, más que la población total de Europa. Ante esto, cabe preguntarse si política y ecológicamente supone algún riesgo no solo para el propio país, sino también para el resto del mundo; o si por el contrario, es un símbolo de progreso y desarrollo.

Es un error vincular el aumento de las emisiones con el crecimiento demográfico

"Lo que es importante de estas grandes potencias demográficas es cómo crecen y la dimensión de la pobreza", afirma a 20minutos Lluís Frago Clols, profesor de Geografía Humana de la Universidad de Barcelona. "La estructura socioeconómica de India es de un capitalismo muy incipiente, donde los negocios son de corte familiar y el crecimiento demográfico sigue ligado a la mano de obra del trabajo doméstico, que no está declarado en las estadísticas del Estado", dice Frago, que añade que, pese a ello, no se puede hablar de un crecimiento descontrolado y que este aumento no tiene que ser malo necesariamente.

¿Hay implicaciones geopolíticas en este sorpaso?

Guiarse únicamente por el componente poblacional para analizar las implicaciones geoestratégicas sería quedarse en la superficie. Las políticas y el desarrollo económico son fundamentales para poder usar ese otro componente y ganar peso en la comunidad internacional.

"Más allá de que India sea el primero o el segundo más poblado, la relevancia de este país va más allá", dice a este medio Rubén Campos, coordinador de Programas en el Club de Madrid e investigador sénior asociado del Real Instituto Elcano: "Tiene que ver primero con un peso histórico y luego con la pujanza que tiene a nivel económico, tecnológico y de influencia global". 

Dentro de esa pugna por aumentar la influencia, la presencia de India como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha sido una de las grandes peticiones de los últimos años. Algo que podría relanzarse ahora. "El ministro de Exteriores indio, Jaishankar, ha declarado en varias ocasiones la relevancia que para la India tiene esto y que es cuestión de tiempo el lograrlo", explica a 20minutos Eva Borreguero, profesora Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid. 

Entre los argumentos que defienden se encuentra el que el país más poblado del mundo esté ausente en una institución donde se votan (y sobre todo se vetan) muchas decisiones importantes. Y que están en manos de China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos. Pese a ello, Borreguero apunta que "existen dificultades" para que esto se produzca, "entre ellas la oposición de China a que India adquiera ese asiento permanente".

India y China, dos realidades diferentes

En el año 2022 la población china descendió por primera vez en seis décadas, un giro histórico que se espera marque el inicio de un largo periodo de descenso que podría tener implicaciones para su economía. En la década de los 80 China aplicó la política del hijo único para frenar su crecimiento poblacional. Con los años, esta política ha provocado una inversión de su pirámide poblacional y un envejecimiento de la ciudadanía. En el año 2015 se abolió y dio comienzo a un periodo de promoción de la natalidad que dura hasta hoy.

"China realizó en aquel momento una gran revolución cultural y un gran plan de integración económica a la globalización. La India no lo ha hecho", sostiene Lluis Frago. China se ha convertido en el gran exportador del mundo y "aunque la política del hijo único pudo ayudar a ese freno de la natalidad", también es significativo como ha cambiado su sociedad y se ha transformado en una de consumo.

"Para entender cómo se cambia un país a nivel de productividad, de explotación de recursos, urbanización del territorio y poder económico, es importante entender la capacidad de consumo de sus ciudadanos. Y en este caso, estamos hablando de que la India es el país asiático con el porcentaje de personas pobres más elevado a nivel absoluto", añade el profesor de la UB. "450 millones de personas viven con menos de dos euros al día en India. En China esto no ocurre".

Ya en los años 70 India adoptó una política de control de natalidad forzosa, aplicándose incluso esterilizaciones, que resultaron ser tremendamente impopulares y le costó las elecciones de 1977 a Indira Gandhi, como apunta Eva Borreguero. Las particularidades políticas de cada país son también relevantes para aplicar este tipo de medidas coercitivas. "Difícilmente adoptará políticas como la de hijo único. La India ha estabilizado gradualmente su crecimiento relativo de población con programas de planificación familiar, inversiones en servicios de cuidado médico y educación de las mujeres".

"Si bien las cifras de población en términos absolutos continúan creciendo, India sigue el modelo de la Conferencia Internacional del Cario sobre Población y Desarrollo que llama a invertir en el desarrollo en lugar de recurrir a la coerción", agrega Borreguero. La India es consciente de que una población envejecida genera riesgos estructurales para el mantenimiento del sistema y es precisamente la juventud de su ciudadanos lo que intenta utilizar en favor de su crecimiento económico.

Del reto de gobernabilidad al ecologismo

Para la profesora de la Universidad Complutense hay que acompasar el aumento de población con un crecimiento económico que integre a las nuevas generaciones en la clase media. "Para ello debe invertir en educación, combatir la desigualdad (según un informe de Oxfam, el 1% más rico posee el 40,5% del patrimonio del país) y las inequidades que derivan del sistema de castas".

La India siempre ha tenido un reto de gobernabilidad por tamaño de población, no es algo que aparezca en este momento por superar a China." Lleva décadas gestionándolo con luces y sombras de manera relativamente positiva", dice Rubén Campos, que reconoce que es "necesario que pueda dar oportunidades laborales y vitales a toda esa población joven que cada año aumenta en millones".

"Es perverso y paternalista pensar que no están capacitados para poder gestionarlo"

Para Lluís Frago, el gran cambio que tiene que producirse en India es sobre todo en lo relativo a la redistribución de la riqueza y las desigualdades. "El freno de la evolución demográfica vendrá sobre todo por un cambio socioeconómico. Un Estado fuerte y bien integrado puede puede ofrecer estos servicios a la población sin problema. A nivel técnico no hay limitaciones. Otra cosa son las finanzas públicas", dice Frago. "Es perverso y paternalista pensar que no están capacitados para poder gestionarlo".

Según Andrea Wojnar, representante del UNFPA en la India. "las cifras de población no deberían provocar ansiedad ni crear alarma. Por el contrario, deben considerarse un símbolo de progreso, desarrollo y aspiraciones si se respetan los derechos y las opciones individuales". 

Es muy común que se relacione el aumento de la población en estos países con un reto para la ecología, pero es precisamente la UFPA la que advierte que es el 10% más rico de la población mundial la que genera la mitad del total de emisiones. "Es un error vincular el aumento de las emisiones con el crecimiento demográfico. Puede que la consecuencia más grave del discurso de 'una población demasiado alta' es que, cuando culpamos al crecimiento demográfico de los problemas del mundo, damos a entender que algunas personas tienen más derecho a la vida que otras y que algunas merecemos sobrevivir y reproducirnos, pero otras no", reza un comunicado de esta organización de la ONU.

En este sentido se pronuncia el profesor Frago Pensar que ecológicamente los ciudadanos de países occidentales son "mucho más insostenibles": "A largo de nuestra vida tenemos cuatro o cinco coches y una persona de estos países como mucho tendrá uno. Cuando decimos que el planeta está en colapso habrá que ver la capacidad de consumo y de transformación que tienen los habitantes de cada país".

Carlos Pérez Palomino
Redactor '20minutos'

Redactor de Internacional, Exteriores y Defensa. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Múndo Árabe e Islámico por la Universidad de Barcelona. En 20minutos desde diciembre de 2020. Escribo sobre conflictos armados, derechos humanos y geopolítica.

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