Helena Resano Periodista
OPINIÓN

La verdad sobre el caso de Emanuela

Detalle de un cartel informando de la desaparición de la menor italiana Emanuela Orlandi, en 1983.
Detalle de un cartel informando de la desaparición de la menor italiana Emanuela Orlandi, en 1983.
Wikimedia Commons
Detalle de un cartel informando de la desaparición de la menor italiana Emanuela Orlandi, en 1983.

De las cosas que más me gustan de esta etapa de mis hijos es que ellos pidan ver un documental o una serie juntos. Es complicado encontrar algo que a todos nos interese: sus gustos son otros, sus curiosidades son otras, y lo que a ellos les apetece ver en ese ratito que todos coincidimos en el sofá no siempre es lo que tú quieres ver. Yo, además, lo admito, acaparo el mando de la televisión en cuanto arrancan los informativos y no lo suelto hasta que entra el copy del último. Así que, a partir de esa hora, todo me parece bien. Y más si lo proponen ellos.

Es curioso porque, últimamente, los documentales sobre hechos que han ocurrido hace unos años nos han vuelto a reunir a todos frente al televisor. El caso de Dolores  Vázquez y Rocío Wanninkhof, el caso de las niñas de Alcàsser, Nevenka… Casos que me ha tocado contar como periodista en su momento y que me gusta volver a revisar con la mirada de mis hijos. El último que hemos visto este fin de semana ha sido La chica del Vaticano: analiza la desaparición de Emanuela Orlandi en 1983. Un caso que ocurrió hace 40 años y que nunca se ha llegado a cerrar. Una desaparición sin resolver que reúne todos los ingredientes para seguir generando mil hipótesis. Ella tenía 15 años cuando fue secuestrada. Había ido a una clase de música, era finales de junio. Y nunca volvió. Esa tarde llegó a llamar a casa diciendo que un hombre se le había acercado para ofrecerle trabajo vendiendo productos de Avon a domicilio…

La casualidad ha hecho que justo el domingo el papa Francisco hablara precisamente de este caso, pero no para pedir más claridad en las investigaciones, sino para pedir respeto hacia la figura de Juan Pablo II ¿Por qué? Manuela desapareció cuando él estaba al frente del Vaticano, ella vivía con su familia dentro de ese pequeño estado. El propio Wojtyla pidió a los secuestradores, durante los primeros días de su desaparición, piedad y que acabaran con el sufrimiento de la familia. Durante estos años, ha habido más de una hipótesis sobre la vinculación de gente próxima al papa en este caso. Sobre cuánto sabían y cuánto callaron.

El hermano de Emanuela Orlandi, hace unos días, decía en una entrevista que el papa solía salir de los muros del Vaticano por las noches, y "no para bendecir casas". No añadió nada más. Pero dijo mucho. Todo secreto acaba saliendo a la luz. Es lo que dice alguien durante el documental. En este caso, la familia lleva 40 años pidiendo la verdad. Saber dónde acabó el cuerpo de Emanuela, qué hicieron con ella, quién se la llevó y por qué. La verdad. Sin ella, habrá más especulaciones, conjeturas, más pistas falsas y, quizás, se acabará señalando a quienes no hay que señalar. Si de verdad en el Vaticano quieren acabar con esos bulos deberían ayudar a cerrar este caso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento