Taylor Swift se libra de una cuantiosa demanda al no confiar en las criptomonedas

De alguna forma, cada movimiento de Taylor Swift parece estar pensado para convertirse en la milmillonaria que, dicen los pronósticos, está destinada a ser tras The Eras Tour. Incluso aquellos movimientos que suponen un rechazo: gracias a haber dicho 'no' a las criptomonedas, la artista se ha librado de una cuantiosa demanda.

Lo ha contado el abogado Adam Moskowitz, quien está llevando la persecución judicial contra aquellas celebrities que promocionaron la compañía de criptodivisas FTX, la cual está hoy en día en bancarrota y con Sam Bankman-Fried, su encumbrado joven visionario enfrentándose a una estratosférica cifra para conseguir la libertad condicional.

Moskowitz ha explicado durante un episodio del podcast The Scoop with Frank Chaparro que ha demandado por cinco mil millones de dólares a una serie de estrellas acusados de haber hecho publicidad de la compraventa de valores no registrados.

De las más de una docena de celebrities que aparecen en la demanda están la leyenda del baloncesto Shaquille O'Neal, el conocido quaterback de la NFL Tom Brady o el cómico y creador de las series Seinfeld y Curb Your Enthusiasm, Larry David. Moskowitz ha afirmado que estos no llevaron a cabo sus debidas pruebas para verificar si podían estar infringiendo la ley en los anuncios digitales y de televisión de FTX.

"La única persona que he encontrado que sí lo hizo fue Taylor Swift. En nuestra investigación hallamos que Swift les llegó a preguntar: '¿Podéis asegurarme que estos no son valores no registrados?'", ha explicado el abogado, que ha añadido que la autora de éxitos como Shake It Off o Exile estuvo cerca de firmar un acuerdo de patrocinio de unos 100 millones de dólares con FTX, pero la asociación nunca se llegó a materializar.

Aunque ni Taylor ni sus representantes han querido hacer comentarios, para rizar el rizo ha sido Elon Musk quien ha hablado de ella, asegurando que no le sorprende lo más mínimo porque Swift "es inteligente" y "su padre es un inversor de banca muy reputado".

Moskowitz es quien está liderando desde su bufete varias demandas colectivas presentadas el pasado día 31 de marzo contra los promotores de las principales empresas de criptomonedas, no solo FTX, sino también Voyager Digital, también en bancarrota. Muchos de los famosos promocionaron Binance, el intercambio de criptomonedas más grande del mundo.

Si la demanda ha tardado tanto ha sido porque han tardado tres meses en poder darle a O'Neal el aviso oficial de que estaba siendo demandado, a pesar de ser un fijo en televisión. "En mis 35 años de trabajo con demandas colectivas nunca antes había tenido este problema", ha reconocido Moskowitz.

El abogado ha querido aclarar que espera que, a partir de este caso —o de otros, como el que afecta a Jimmy Fallon, Madonna, Gwyneth Paltrow o Justin Bieber—  las celebrities e influencers sean más cuidadosos con las empresas de criptomonedas que promocionan en el futuro.