Miquel Perelló, padre de Xisca Perelló y suegro del tenista Rafa Nadal, falleció este jueves a los 63 años en Manacor (Mallorca) tras una larga enfermedad. Su funeral tuvo lugar este viernes en la Parròquia de la Mare de Déu dels Dolors de Manacor, a donde se ha desplazado la familia.
Al lugar de la despedida llegaron la única hija que tuvo el fallecido junto a su madre, María Pascual, quienes además estaban acompañadas de Rafa Nadal. La familia se ha mostrado devastada en el que es uno de los momentos más dolorosos de su vida.
Miquel Perelló fue un empresario del sector de la construcción y era una persona muy querida en su ciudad. Por ello, hasta la parroquia han acudido decenas de personas que han querido darle el último adiós y arropar a la familia.
La misa-funeral se ha realizado de manera íntima y discreta, siguiendo así la línea que caracterizaba a Miquel, quien siempre se había mostrado alejado de los focos y al margen de la fama de su yerno.
María Pascual y Xisca Perelló, quienes estaban muy unidas al patriarca de la familia, llegaron juntas a la parroquia, seguidas del tenista, que caminaba detrás de ellas y que mantenía una gran relación con Miquel, a pesar de que apenas asistía a sus grandes acontecimientos deportivos.
Al funeral también han acudido los familiares de Rafa Nadal, como sus padres, Sebastián Nadal y Ana María Parera, y su hermana, María Isabel Nadal, para arropar a Xisca y sus allegados en estos momentos tan delicados.
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