Quedan justo dos semanas para que el rey Carlos III de Inglaterra sea coronado y la prensa británica está analizando cada detalle de la vida y forma de ser del monarca. Para ello incluso recurren a antiguos empleados.
Grant Harrold trabajó para el rey y la reina consorte cuando aún eran príncipe de Gales y duquesa de Cornualles entre 2005 y 2011. Este empleado ha hablado con el Daily Mail y ha revelado que el lenguaje no verbal del monarca es muy revelador.
Harrold dijo que si bien nunca vio al rey "enfadado", pero que podía darse cuenta de cuándo estaba estresado y, hasta el día de hoy, puede decir con solo mirar al rey en la televisión si está "infeliz".
"Está en sus modales. De repente mirará a la izquierda y a la derecha, se moverá un poco y mirará a su alrededor, es bastante interesante", dice Grant Harrold. "Parece que se está poniendo cómodo en su silla, pero en realidad no está feliz", añade.
Al poco de morir la reina, dos gestos de Carlos III fueron muy comentados: cuando le tocó firmar su proclamación, se le vio nervioso exigiendo a su personal que retirara unas plumas que le estorbaban. Días después, se quejó de una pluma que goteaba en una visita a Irlanda del Norte.
Sobre esas anécdotas, Harrold dijo: "Cuando la Reina murió y vimos el incidente de la pluma, realmente lo sentí por él. "Perder a sus padres tan rápido y luego tener que seguir haciendo cosas frente a la gente... esa fue probablemente la vez que más estresado lo he visto", añadió.
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