La situación en Sudán se agrava cada día más. Los enfrentamientos que comenzaron el pasado 15 de abril entre el Ejército del país y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) han generado el caos en diferentes localidades y, en especial, en Jartum, la capital, que concentra la mayor parte de los combates. Hasta ahora se contabilizan más de 400 muertos y más de 3.500 heridos.

Ante la escalada del conflicto y la inseguridad que se vive en Sudán, numerosos países, entre ellos España, están comenzando a evacuar a sus ciudadanos y personal diplomático. España ha anunciado que en la operación de evacuación de españoles ha establecido un operativo formado por seis aviones, vehículos y equipos de operaciones especiales.

En torno a una decena de países han comenzado sus operaciones sobre el terreno para sacar a sus ciudadanos de Jartum: Francia, Alemania, Egipto, Jordania, Bélgica, Grecia, Italia o Países Bajos han anunciado, como España, el comienzo de sus respectivos procesos de evacuación, a veces individuales, a veces concertados, tras las operaciones completadas en las últimas horas por Arabia Saudí, Estados Unidos y Reino Unido. Irlanda, India, China o Corea del Sur también están ultimando sus preparativos.

Sin embargo, algunos están teniendo complicaciones, puesto que un iraquí ha fallecido y otros dos ciudadanos, uno francés y otro egipcio, han resultado heridos en ataques con disparos. 

Una de las evacuaciones más destacadas ha sido la protagonizada por Reino Unido, que ha organizado una operación que ha involucrado a más de 1.200 efectivos militares en coordinación con EE UU, Francia y otros aliados. El Ministerio de Defensa alemán también ha asegurado que "dentro de las posibilidades, la misión evacuará igualmente a ciudadanos europeos y de otras nacionalidades".

De igual modo, y según fuentes del 'NYT', un largo convoy de la ONU ha comenzado desde la capital a la ciudad de Puerto Sudán -uno de los destinos principales de la evacuaciones-. El convoy, formado por decenas de autobuses y camionetas con personal de la ONU y grupos de ayuda internacional, han comenzado el trayecto de más de 600 kilómetros que separa ambas ciudades.