España se asfixia cuando la primavera ni siquiera ha llegado a su ecuador. Una ola de calor sofocante, con temperaturas récord para abril, y una grave sequía con dramáticas consecuencias económicas azotan el país en unas jornadas en las que el mercurio alcanza valores más propios de julio. Los termómetros han superado ampliamente este miércoles los 32 grados en buena parte del país y los 35 en Andalucía, con algunos puntos del valle del Guadalquivir rozando los 37, como adelanto de un jueves en el que el calor seguirá aumentando.

En este episodio excepcional de altas temperaturas, que no afecta al extremo norte peninsular, las máximas se han situado por encima de las del martes en casi todo el país y han batido los récords para abril en varias localidades. Es el caso de Morón de la Frontera (Sevilla), donde se han alcanzado los 37,1 grados, por encima del registro de 34,7 del mismo mes en 1997, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Poco por debajo se situó el mercurio en otros municipios de la provincia, como Tomares (36,4), La Roda de Andalucía (36,3) y Écija (36,2).

Ni siquiera el hecho de que la Feria de Abril haya caído este 2023 más temprano que en otras ocasiones ha librado a los sevillanos y a los turistas que atestan las casetas de padecer un calor sofocante más propio de julio que de esta época del año. No obstante, no es la única provincia con problemas para respirar bajo la canícula. Córdoba cuenta los días por récords de temperatura, tras alcanzar este miércoles los 36,6 grados -por encima de los 35,1 que marcaban el máximo histórico-, y es previsible que vuelva a batirlo este jueves. 

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No obstante, el calor no ha sido patrimonio exclusivo de Andalucía estos días. El centro de la Península, el valle del Ebro y el tercio oriental también también han sufrido los rigores de la canícula. En Cieza (Murcia) los termómetros han alcanzado los 34,1 grados, Don Benito (Badajoz) ha registrado 33,8, Talavera de la Reina (Toledo) ha llegado a los 33,4, mientras que Villanueva de la Cañada (Madrid) y Zaragoza capital han marcado 29,9.

Un jueves sofocante

El récord de temperatura para abril en España se marcó en 2011 en la población alicantina de Elche, con 38,6 grados, según la Aemet, cuyo portavoz, Rubén del Campo, ha hecho hincapié en que todavía no ha llegado el "punto culminante de este episodio". Se alcanzará este jueves y viernes, cuando se prevé que las temperaturas superen los 30-32 grados en gran parte del territorio nacional e incluso los 40 en Andalucía, lo que supondría el récord para el mes.  

En la mitad sur, se superarán ampliamente los 32 grados y, en los valles del Guadiana y del Guadalquivir, los 36

"En la mitad sur, se superarán ampliamente los 32 grados y, en los valles del Guadiana y del Guadalquivir, los 36", explica Del Campo, que añade que en las ciudades de Córdoba y Sevilla podrían alcanzarse los 39. No obstante, no solo las máximas serán anormalmente altas para la época, sino que la región vivirá "noches tropicales" (por encima de los 20 grados) en la costa andaluza y en puntos del interior de la comunidad.

En general, el día estará caracterizado por cielos poco nubosos, aunque aumentará a lo largo del día la posibilidad de chaparrones aislados. En otras comunidades, por la tarde se superarán los 30 grados en el valle del Ebro (Zaragoza puede alcanzar los 31), así como en la zona centro (es posible que Madrid llegue 30) y en puntos de la meseta norte.

El abril más seco y más caluroso

Este episodio de altas temperaturas podría llegar a ser, sobre todo entre el 25 y 30 de abril, el más intenso en cuanto a temperaturas máximas para esas fechas en la península ibérica desde que hay registros. Aunque hay que "esperar a que termine este calor para analizar detalladamente las temperaturas de este abril", según Del Campo, todo apunta a que podrían batirse los récords actuales.

Una masa de aire africana y el 'escudo' de una dorsal podrían traer un récord histórico de calor para un mes de abril

España, además, lleva en situación de sequía prolongada desde enero de 2022, lo que dificulta el riego de los campos de cultivo del país, que ha pedido ayuda a la Comisión Europea para paliar una coyuntura agravada estos días por la ausencia de lluvias y las elevadas temperaturas. Los datos de Aemet ponen de manifiesto esa escasez de precipitaciones, con tan solo 12 litros por metro cuadrado recogidos en España del 1 al 23 de abril, apenas una cuarta parte de lo normal. 

Con estos datos, es más que probable que abril de 2023 acabe como el más seco de la serie histórica en España en su conjunto, por delante del mismo mes de 1995, cuando cayeron 23 litros por metro cuadrado, según ha detallado Del Campo.