Dolores Pérez, fundadora del Santuario Winston: "Mucha gente tiene la convicción de que ama a sus caballos y no ve el maltrato"

La junta directiva del Santuario Winston (Mariana Macias, Josema Pérez, Rosa Suarez y Dolo Pérez).
La junta directiva del Santuario Winston (Mariana Macias, Josema Pérez, Rosa Suarez y Dolo Pérez).
SANTUARIO WINSTON
La junta directiva del Santuario Winston (Mariana Macias, Josema Pérez, Rosa Suarez y Dolo Pérez).

¿Sabemos como cuidar de nuestros caballos? Hace unas semanas la Comisión Europea registraba una iniciativa ciudadana para terminar con el sacrificio de caballos y la cría indiscriminada para la producción de pieles, cuero y carne y, todavía más recientemente, una yegua moría por un golpe de calor en la Feria de Abril. Estos son tan solo algunos ejemplos de cómo tratamos a los caballos en España y en Europa.

Estas situaciones hacen sonar las alarmas a aquellos que defienden el bienestar animal, quienes se plantean preguntas como la ya propuesta: "¿Sabemos cuidar a nuestros caballos?". El maltrato de animales afecta a todas las especies, incluidos los equinos que, por suerte, también cuentan con el apoyo de asociaciones y santuarios dedicados a sus cuidados y bienestar.

Un ejemplo de ello es el Santuario Winston, que lleva 12 años velando porque los caballos sean caballos. "Ellos son mi salvación y, desde el santuario, procuramos corresponderles dándoles la vida que merecen, aquí lo único que les exigimos es que sean caballos libres", afirma María Dolores Pérez, fundadora y presidenta del santuario.

Winston, el caballo que originó todo

El origen del Santuario Winston es, sin duda, una historia dura. Pérez, desde muy niña, había tenido la ilusión de tener un caballo y, fue cuando cumplió los 38 años cuando ese sueño se convirtió en realidad. "Cuando me mudé  a vivir al pueblo mi exmarido me regaló un caballo, Winston", relata la fundadora del santuario. "Un señor del pueblo me enseño a cómo no debía tratar a los caballos ya que fue el propio animal quién me mostró qué le gustaba y qué no".

"Con el tiempo le cogimos una compañera para que no estuviera solo y, un mal día, mi niño apareció muerto, medio comido por los buitres", recuerda con tristeza. "Fue en una época en la que mi suegro estaba enfermo y estuve dos semanas sin ir a verle (él tenía su espacio en el campo, con su agua y su comida y la gente lo veía y me contaba que estaba bien, por lo que cuando volví y me lo encontré fue un shock".

Es necesario que la gente los conozca mejor porque el caballo es un animal muy malentendido

A raíz de aquella tragedia, Pérez decidió fundar un lugar donde ayudar a los caballos maltratados física y psicológicamente, además de concienciar a la gente sobre los cuidados adecuados para estos animales. "Al principio nos convertimos en asociación, rescatando caballos que luego dábamos en adopción, pero pronto nos dimos cuenta de que la gente no se lo tomaba en serio", cuenta. "Los caballos eran caprichos que costaban demasiado mantener y, cuando se daban cuenta de esto, nos los terminaban devolviendo".

Así, Pérez decidió que lo mejor sería convertirse en un santuario donde junto a un grupo de personas amantes de estos animales mantienen a caballos, ovejas y otros animales, de forma libre, y desde donde realizan jornadas de puertas abiertas y labores de concienciación sobre las necesidades de estos animales.

"A través de redes sociales y nuestras jornadas, contamos sus historias y enseñamos sobre etología, cuidados y sus necesidades", detalla la fundadora. "Es necesario que la gente los conozca mejor porque el caballo es un animal muy malentendido. Mucha gente tiene la firme convicción de que ama a sus caballos y no se dan cuenta del maltrato tremendo al que los están sometiendo".

España no es país para caballos

Los caballos que terminan en el santuario proceden de multitud de sitios diferentes. "Hay animales que aparecen atados sin agua o comida que rescatamos y traemos al santuario; otros los compramos en subastas porque, de no hacerlo, los matarían para obtener carne o pieles; otros proceden de los desahucios de la hípica...", enumera Pérez.

"Existe la creencia de que el caballo es el animal más cuidado de todos y, en realidad, no es así", afirma la fundadora del santuario. "Empezando porque el caballo, como mucho, puede montar unos 20 minutos y por que no solo se trata de tenerlos bien cepillados. Hay mucha desinformación".

Mientras que se siga viendo bien que montar a caballo no es maltrato, para mí no está protegido

Pérez considera que existe mucho "amor malentendido" y cree que la gente "no está concienciada sobre las necesidades del caballo". "Por este motivo se terminan haciendo auténticas barbaridades, como tenerlos en boxes, cuando son animales claustrofóbicos que necesitan la compañía de otro de su misma especie para relajarse", ejemplifica.

"Mientras que se siga viendo bien que montar a caballo no es maltrato, para mí no está protegido, por lo tanto, no considero que España legalmente los proteja. A los caballos hay que darles lo que su naturaleza requiere", defiende Pérez.

Para ayudar a mantener a los animales del Santuario Winston, cualquiera puede unirse a su grupo de Teaming (por tan solo un euro al mes), hacerse socio, apadrinar o amadrinar a alguno de los caballos o, simplemente, realizar un donativo puntual. "Todos los meses realizamos también un par de días de jornadas de puertas abiertas en las que cobramos 25 euros para que la gente venga a ver a los caballos viviendo en libertad y a aprender más sobre ellos", concluye Pérez.

Inés López
Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento