El Gobierno insiste: la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, incumplió la ley al no permitir al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, subir a la tribuna de autoridades en el desfile militar del Dos de Mayo sucedido ayer en la Puerta del Sol. Todo, con el objetivo de "deslegitimar" al Ejecutivo, según Moncloa. Aunque, pese a las acusaciones, el Gobierno no tomará medidas contra la Comunidad de Madrid y, según el palacio presidencial, espera que la polémica termine desinflándose en los próximos días.

“Lo que vimos ayer es inédito”, ha comenzado diciendo Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la también ministra de Política Territorial -que sí estaba invitada a los actos del Dos de Mayo, pero que no pudo acudir por motivos personales- ha acusado a la Comunidad de Madrid y a su equipo de protocolo de "estirar" el decreto que marca el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado y en el que los ministros están por delante de los alcaldes y del jefe de la oposición, aunque no marca el número de ministros que pueden acudir.

Ayuso afirma que Bolaños no estaba invitado al 2 de Mayo: "Fue en calidad de provocación"

Decreto en mano, Rodríguez ha pedido "ser rigurosos", ha asegurado que Bolaños acudió "en calidad de ministro" -el titular de la Presidencia ha optado por guardar silencio en otro acto- y ha afirmado que el Gobierno autonómico estaba "informado en tiempo y forma". Asimismo, la portavoz gubernamental ha asegurado que "detrás" del incidente está la estrategia del Partido Popular por "deslegitimar" al Gobierno. Una campaña que "empezó con [Pablo] Casado] y sigue con [Alberto Núñez] Feijóo, siempre con Ayuso en medio".

Fuentes cercanas al presidente Pedro Sánchez insisten en señalar esa supuesta estrategia, que asimilan al "trumpismo y al bolsonarismo", en referencia a los expresidentes de Estados Unidos y Brasil, Donald Trump y Jair Bolsonaro. Asimismo, han querido defender el papel de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que sí subió a la tribuna pese a ser consciente de que su compañero de gabinete se quedaba fuera.

Con todo, las mismas fuentes y otras del PSOE esperan que la polémica se desinfle en los próximos días. Todo, para volver a hablar "de lo que importa" y "en lo que está centrado el Gobierno". "A 3 de mayo, nuestra preocupación es la educación, el apoyo al turismo, la ciencia, el avance económico... En Madrid hay muchos asuntos más importantes", ha concluido la portavoz.