Termina abril, un mes que ha estado marcado por las sequías y las altas temperaturas no sólo en España, sino también en el resto de Europa. Es una situación que los desinformadores aprovechan para decir que la falta de lluvias es provocada a través de las estelas químicas que dejan los aviones. Este es uno de los elementos principales de la teoría de la conspiración de los chemtrails, que asegura que las aeronaves rocían la atmósfera para envenenar a la población o, en este caso, evitar la lluvia.

En los últimos días se han viralizado una serie de imágenes que supuestamente probarían esta teoría de la conspiración y que incluyen unas fotografías de la ex canciller federal de Alemania Angela Merkel en un avión lleno de bidones. Una supuesta evidencia de que las altas élites estarían involucradas en el control del clima y por las que habéis preguntado al chatbot de WhatsApp de Maldita.es (+34 644 229 319).

Pero es un bulo que estas fotografías demuestren la existencia de los chemtrails. Las fotos se tomaron el 20 de mayo de 2014 y las publicó la propia web del Gobierno alemán. En las imágenes se puede observar cómo Merkel está visitando un nuevo modelo de Airbus, el A350. Estos bidones no son sustancias químicas que lanzar al cielo, sino que se trata de un sistema que se emplea para realizar ensayos de equilibrado del peso del avión.

Lo explica Isabel Pérez Grande, catedrática de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) de la Universidad Politécnica de Madrid, que detalla que estos bidones se emplean para probar distintas posiciones del centro de gravedad del avión. “Para cambiarlo, estos bidones suelen ir conectados con tuberías que permiten desplazar el líquido que contienen. Por ello, suele ser agua con algún aditivo anticorrosión", incide la experta. Además, no existe ninguna evidencia científica a favor de la conspiración de los chemtrails y sí muchas en contra.