Desmantelan una plantación de marihuana y tapian los bajos del edificio para impedir que otros traficantes se instalen de nuevo

  • Todo un edificio de viviendas del Prat del Llobregat estaba dedicado a 'macrofactoría' de droga.
Una hormigonera tapió con cemento los bajos del edificio donde se plantaba marihuana.
Una hormigonera tapió con cemento los bajos del edificio.
Ajuntament del Prat
Una hormigonera tapió con cemento los bajos del edificio donde se plantaba marihuana.

Un dispositivo conjunto de los Mossos y la Policía Local de El Prat de Llobregat desmanteló el miércoles de la semana pasada una 'macrofactoría' de droga con 12 plantaciones de marihuana en un mismo edificio de viviendas del barrio de Sant Cosme. La producción de la droga estaba controlada por dos clanes familiares en 15 pisos diferentes del mismo inmueble.

Una vez intervenidas las 2700 plantas que hallaron en el bloque residencial, y desmanteladas las instalaciones de las plantaciones, la policía tapió los bajos del inmueble para que no se produzcan nuevas ocupaciones ni se instalen nuevos cultivos.

Cultivo generalizado

La policía cree que en el plazo de tres semanas puede haber en funcionamiento una nueva 'macrofactoría' en algún otro inmueble de la zona. La información que maneja la policía indica que en los ocho edificios de la denominada "Setena Fase", hay plantaciones.  

El operativo contó con más de 200 efectivos policiales que iniciaron la operación a primera hora de la mañana. Fueron detenidos cinco hombres y una mujer. De edades comprendidas entre los 20 y los 79 años, fueron imputados como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y un delito de defraudación de fluido eléctrico. Las investigaciones en días posteriores acabaron con la detención de 20 personas más.

Pérdida de viviendas

El Ayuntamiento de El Prat de Llobregat ha decretado la inhabilitación de los pisos con el objetivo de impedir que se vuelvan a servir para el cultivo 'indoor' de marihuana. Finalizados los registros de las viviendas, se autorizó la entrada a una comisión técnica del departamento municipal de urbanismo que valoró la inhabitabilidad de las viviendas registradas, en base al riesgo evidente de incendio por las conexiones fraudulentas que alimentaban a las plantaciones de cannabis que ocupaban total o parcialmente estos pisos. De todas las viviendas intervenidas, tan solo en dos residían. En el resto, solo se cultivaba marihuana.

Se da la circunstancia de que al día siguiente del operativo, aparecieron frente a la comisaría alrededor de 4.000 planta de marihuana, con el objetivo de que no se produjesen más intervenciones de la policía en otros edificios de la "Setena Fase" y se dictase también la inhabilitación del edificio, perdiendo así la vivienda.

Según la policía, en el caso del barrio de Sant Cosme, muchos jóvenes se dedican al cultivo de marihuana comandados por varios clanes familiares, porque es una fuente directa y fácil de ingresos. Los cálculos policiales indican que en 40 metros cuadrados se pueden generar beneficios de 200.000 euros.

Control férreo

En barrios como Sant Cosme, en el Prat del Llobregat, los clanes que trafican con marihuana se han creado “un entorno favorable”, explica la policía, echando a todos los vecinos que no trabajan para ellos. De esta manera, se pueden controlar edificios enteros y ganarse "el silencio" de todo el mundo que les rodea.

En total, toda la droga intervenida en el operativo podría haber llegado a alcanzar los dos millones de euros en el mercado. El fluido eléctrico defraudado para generar calor y aireación para las plantas ha sido de 212.000 euros, según los cálculos de la compañía. El consumo eléctrico de la 'macrofactoría' de marihuana era el equivalente al 174 viviendas de uso familiar. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento