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Entrevista

Nacho Martín Blasco: "La LOMLOE es una ley sectaria, habla de una inclusión ideológica"

Nacho Martín, Director General de Infantil, Primaria y Especial de Madrid
JORGE PARÍS

En la Comunidad de Madrid, existen más de 80.000 estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo. De ellos, unos 6.000 están escolarizados en uno de los 61 centros de educación especial que tiene la región. Al frente de la gestión de estos centros, entre otros muchos, está Nacho Martín Blasco, Director General de Educación Infantil, Primaria y Especial. Maestro en Pedagogía Terapéutica, muy vinculado al trabajo con personas con discapacidad desde su juventud, Martín tiene una amplia experiencia profesional en el ámbito social y educativo, tanto en centros ordinarios como de educación especial.

En una entrevista con 20minutos, el Director General de Educación Infantil, Primaria y Especial hace un repaso por las últimas iniciativas de la Comunidad de Madrid en cuanto a la atención educativa a personas con discapacidad y opina sobre la puesta en marcha de la LOMLOE, conocida como Ley Celaá, y sus implicaciones para la educación especial.

Desde su juventud, ha estado muy vinculado al trabajo con personas con discapacidad y, en concreto, a la Educación Especial. ¿Por qué decidió dedicarse a este campo?Mi padre tiene discapacidad, esclerosis múltiple, y eso me empujó al trabajo con las personas, ya no a la educación especial. No tenía muy claro si estudiar educación especial, pero decidí hacerlo por el cariño que tenía por las personas con discapacidad. Desde que comencé los estudios en pedagogía terapéutica, vi que era algo que te enamora si realmente amas este mundo. Es verdad que tuve la suerte de conocer la discapacidad desde el minuto uno que empecé a estudiar a través de voluntariados y realmente es algo que te engancha mucho. El poder ayudar a otros desde tu perspectiva facilita el que veas que el mundo puede avanzar.

Ha trabajado como profesor tanto en colegios ordinarios como en centros de educación especial. ¿Qué diferencias encontró entre ambos modelos educativos?Primero fui profesor de apoyo en un colegio ordinario y luego pasé a dirigir un centro de educación especial. Los alumnos que tenía en ordinaria no tenían las mismas afectaciones que los de educación especial. Por otro lado, en especial se daba realmente una respuesta educativa muy adaptada y ajustada por la globalidad de la especialización del propio centro, cosa que la ordinaria jamás podrá tener por dedicarse a una variabilidad de alumnos que no tiene la especial. Lo que sí he comprobado es que, desde que empecé en el mundo de la discapacidad, hemos evolucionado muchísimo, tanto en ordinaria como en especial. Nos queda mucho por recorrer, pero el avance que ha habido de inclusión en ambos sentidos ha sido espectacular.

En 2019, pegó el salto a la política, primero como Director de Infantil y Primaria y después también de Educación Especial. ¿Por qué decidió pasarse a la gestión pública?En 2018 empezamos a ver lo que estaba sucediendo en Europa contra los centros de educación especial, y las posiciones de varias organizaciones españolas, y nos fuimos organizando familias y colegios de educación especial, tanto públicos como concertados y privados, lo cual nunca había sucedido. Nos estaban atacando y por eso empezamos a hacer un movimiento de defensa de la educación especial. Ahí tuve la gran suerte de conocer a la presidenta de la Comunidad Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que rápidamente entendió lo que estábamos defendiendo, y al tiempo me pidió que colaborase con su equipo. Me metí en esta aventura con la gran suerte de todos los cambios que ha habido, hemos reaccionado y hemos sacado varios instrumentos de norma que no teníamos antes.

Nosotros defendemos la inclusión en todas sus modalidades educativas; una inclusión efectiva y activa, donde el alumno participa de su propia educación

El Tribunal Constitucional ha avalado recientemente la LOMLOE. ¿Qué postura mantiene la Comunidad de Madrid frente a esta ley educativa?Independientemente de que la LOMLOE es una ley sectaria, no tiene más que ideología pura y dura, nada educativo, lo referido a lo que es la atención a la diversidad vemos que habla de una inclusión ideológica. Nosotros defendemos la inclusión en todas sus modalidades educativas; una inclusión efectiva y activa, donde el alumno es el participante de su propia educación, no el pensamiento de gente que pone su reflexión de la vida por encima del bien del menor. Entendemos que habrá alumnos que puedan triunfar en educación especial, como también los hay que puedan triunfar en ordinaria. Creemos que la inclusión es la respuesta educativa que mejor se adapta a cada niño y no hay que obviar que hay una parte de la población que no sigue un ritmo habitual porque tiene una discapacidad intelectual, ellos son los grandes olvidados. De un millón de alumnos con necesidades educativas especiales, querer cerrar los centros especiales donde van 6.000 realmente es un discurso ridículo.

El término “inclusión” está en boca de todos. Según la LOMLOE, la inclusión pasa porque todos los niños se integren en colegios ordinarios. ¿Qué es para usted la inclusión?Lo que ellos hablan es de juntar, yo no le llamaría ni inclusión. El término inclusión es muy amplio porque no solo es el hecho de estar, sino de participar, desarrollarte y aprender. El régimen más inclusivo es todo, porque todo el sistema educativo tiene que estar orientado a dar la mejor respuesta educativa al alumno. Cuantas más modalidades haya, más respuestas educativas serán exitosas. Lo absurdo de su discurso es la crítica que hay contra la educación especial, cuando luego no hay un aval en la vida laboral de los alumnos. Los centros de especial impulsan a que el alumno trabaje y se incorpore a una empresa si tiene esas capacidades y es la misma incorporación que puede hacer tanto por un régimen ordinario como por uno de especial. En definitiva, la inclusión es que el día de mañana todas las personas, tengan discapacidad o no, seamos lo más autónomos posibles.

Por otro lado, yo creo que esta inclusión nos deriva a que todos somos iguales. Y eso es horrible y mentira, no somos todos iguales, hay que reclamar el derecho a la diferencia, todos somos diferentes y necesitamos respuestas, centros y salidas diferentes. 

El Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) y Asociación Nacional de Centros de Educación Especial (ANCEE) reivindican en un manifiesto el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos. ¿Limita la LOMLOE este derecho?Nosotros defendemos la libertad de las familias para que puedan elegir la educación que quieran para sus hijos, sea en centros públicos, privados o concertados; ordinarios o especiales. Además, la LOMLOE ataca a la educación especial porque indica que las familias solo podrán elegir el régimen más inclusivo y ni ellos mismos han sabido definir lo que es más inclusivo. Por tanto, tenemos una ley que está prohibiendo la libertad amparada en el bien del menor, que es un concepto súper amplio… Son las familias las que quieren lo mejor para sus hijos y las que tienen que decidir.

Desde el Ministerio de Educación aseguran que la ley no se implantará mediante un plan, sino a través de programas concretos de las comunidades autónomas. ¿Qué opina sobre que el Gobierno traspase a las comunidades el desarrollo de la LOMLOE?Ellos han hecho una chapuza de ley e intentan que cada comunidad arregle esa chapuza. Sin embargo, yo estoy muy contento porque la competencia que tenemos a nivel comunidad es amplia, aunque desde luego que todos amparamos a que tiene que haber una ley educativa fuerte, fuera de ideología, sino pensada por y para los estudiantes y que luego ya las comunidades tengan su margen de autonomía y pueden adaptarla. En la Comunidad de Madrid tenemos la Ley Maestra, que blinda la educación especial y la ordinaria. Además, hace un mes, se ha publicado el decreto de atención a las diferencias individuales, donde por primera vez hablamos de una norma de inclusión, en la que cada alumno reciba la respuesta educativa que necesite. Y ahora estamos desarrollando la orden que regula las enseñanzas en los centros de especial, que entrará en vigor en septiembre. Estamos muy satisfechos porque tenemos la competencia para lograrlo.

Nacho Martín, Director General de Educación Infantil, Primaria y Especial
JORGE PARÍS

¿No han trabajado, entonces, en el desarrollo de programas para poner en marcha la ley?No, ellos han hecho un programa de educación inclusiva donde dan una serie de dinero a las comunidades para llevar a cabo programas educativos. Ellos te los testan, es verdad que muy pocos están vinculados directamente con la educación especial, pero luego la autonomía que tenemos cada comunidad es amplia para poder ir derivando recursos a las opciones o modalidades que nosotros veamos más convenientes.

¿Ha producido la LOMLOE un efecto contrario al deseado en la Comunidad de Madrid?Sí, ha elevado la educación especial a lo más absoluto, la ha prestigiado. Además, ha habido un efecto llamada donde alumnos ya no de otras comunidades, sino también de otros países, están viniendo a Madrid a estudiar en centros educación especial, por tanto, la calidad educativa que tenemos es excelente. Y no todo queda ahí, seguiremos impulsando normativa. De hecho, en esta legislatura hemos creado dos centros de educación especial y se irán creando más en el futuro para dar más respuesta educativa. También más unidades de educación especial en centros ordinarios porque nos parece también otra respuesta educativa muy positiva para aquellos alumnos que se pueden beneficiar de estar en un centro ordinario y hacer actividades compartidas con sus compañeros.

La educación especial va a seguir avanzando y se va a especializar más, vamos a hacer muchísima más formación a los profesionales

Según datos del CEDDD, al menos el 80% de los menores con discapacidad que sufren acoso lo hacen en centros de educación ordinaria. ¿Este acoso desaparece en especial?Los niños con discapacidad sufren más acoso porque son personas más vulnerables. Aunque hayamos avanzado en estos 20 años en inclusión, tenemos que hacer un cambio de mirada y tener empatía. Hay mucho trabajo por delante a nivel de sector de empleo y social. El bullying se sucede de muchas maneras diariamente por un tema de rechazo a las personas con discapacidad, más cuando hablamos de adolescencia en un centro educativo, donde se convierten en diana. En especial, sin embargo, como todo gira en torno a la discapacidad, al entendimiento, la empatía y la comprensión, es residual.

En los últimos años se han abierto en Madrid centros especiales que son referencia, como los especializados en autismo. ¿Van a seguir en esa línea, facilitando esas aperturas?Hay dos vías, están los centros de educación especial públicos, que son muy generalistas e internamente organizan a los alumnos por tipos de discapacidad, y está la escuela concertada, que tiene centros más especializados de, por ejemplo, TEA, alteraciones del desarrollo o problemas del lenguaje. Desde luego, la especial va a seguir avanzando y se va a especializar más, vamos a hacer muchísima más formación a los profesionales, porque realmente el valor que tiene la educación especial es el potencial de las personas que trabajan en ella y lo tenemos que cuidar.

Han prolongado hasta los 22 años la permanencia de los alumnos en los centros de Educación Especial. ¿Por qué motivo?La LOMLOE indica que los alumnos podrán estar escolarizados en los programas de Transición a la Vida Adulta (TVA) hasta los 21 años, pero no dice en qué momento de los 21. Ya que hay alumnos que tardan más en desarrollarse madurativa e intelectualmente, nos parecía importante prolongar un año más su formación para que salgan más formados el día de mañana, tanto si van a un taller ocupacional o pueden estar en un empleo. Y, sobre todo, también ayudamos a las familias a darles un año más de tranquilidad.

¿Ahora pasan a denominarse talleres formativos, en vez de TVA?Sí, es un nombre que hemos debatido internamente en la Consejería muchas veces. Realmente estos son centros de educación formativa, especial, y entendemos que el denominarlos talleres formativos le da un componente mucho más laboral, formativo y de actualización al currículum, que también hemos desarrollado en esta etapa y que antes no existía, para que haya realmente una extensión a la formación.

En cuanto a la educación combinada, ¿no estaba regulada hasta ahora?No, no existía en la Comunidad de Madrid, que un niño pueda estar en ambas modalidades educativas, en especial y ordinaria, y se pueda beneficiar de las dos durante varios años hasta que pueda realmente dar el salto de especial a ordinaria. Entendemos que, como todas las familias, deseamos que nuestros hijos tengan menos dificultades y puedan ir a un sistema donde les cueste menos o realmente tengan la capacidad de poder llevar esa vida ordinaria.

El real decreto que regula las becas para el próximo curso a alumnos de necesidades educativas especiales hacía mención expresa a los grados de educación ordinaria, pero no a los de especial. ¿Considera importante que se incluyan?En la resolución que salió la semana pasada ya hacían mención a los centros de educación especial. Es absurdo obviar lo que existe. En España hay más de 36.000 alumnos en educación especial, no los obvies, es tan fácil como indicar que estos alumnos tendrán derecho a estas becas. El Gobierno quiere alejar esos términos de su lenguaje y solo utilizar su término de inclusión hasta que inventen mañana otra palabra. Es un tema de banderas, pero la bandera de la inclusión lleva arraigada a la Comunidad de Madrid muchísimos años y nadie va a decirnos lo que es. Entendemos que la inclusión es todo y los centros de educación especial tiene que estar definidos, lógicamente, en la convocatoria de becas.

La LOMLOE ha plasmado el pensamiento ideológico de muchas personas, pero realmente no ha hablado con las personas afectadas por esa decisión

En el año 2020, publica su primer libro, junto a Laura Serrano, ‘Historias de niños y de familias especiales’. ¿De qué trata?En el colegio de educación especial Cambrils, Laura y yo recibíamos a las familias en periodo de admisión. No las conocíamos de nada, pero se abrían en cuerpo y alma con nosotros. Juntamos las historias de varias de ellas y las colgamos en la página web para ayudar a futuras familias. Una editorial contactó con nosotros y le gustó mucho la idea, por lo que cogimos a 10 familias del colegio, de diferentes edades y estructura familiar, y nos fueron contando durante horas sus vidas: cómo les había costado asumir el diagnóstico, cómo la sociedad les ayudaba o criticaba, etc. La idea era ayudar a otras familias que tengan hijos con discapacidad y realmente ver que la discapacidad es dura y compleja, nadie la desea, pero se puede, con trabajo, esmero y recursos por parte de las administraciones, que eso es fundamental.

¿Falta que se escuche a estas familias, para conocer realmente sus necesidades?Es lo que le achacamos a la LOMLOE, que ha plasmado el pensamiento ideológico de muchas personas, pero realmente no ha hablado con las personas que van a estar afectadas por esa decisión. Lo que no es lógico es que otros hablen por ti y aquí te das cuenta de que pecamos mucho de eso. Son familias que han tomado la decisión de salir adelante con la vida de una persona con discapacidad. Por lo tanto, hay que escucharlas, qué necesidades tienen, qué fortalezas han adquirido, porque todas tienen una enseñanza de vida enorme de la que aprender y fijarte. Para mí todas son referentes, siempre hay una lucha, una enseñanza de vida muy bonita detrás de cada historia. 

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