La modelo Joana Sanz, en trámites de divorcio del futbolista Dani Alves, dejó este viernes la casa que compartía con el futbolista en Esplugues (Barcelona) y puso rumbo a Madrid, donde seguirá con su carrera profesional.
La joven empaquetó las pertenencias que tenía y empieza ahora una nueva etapa con varios proyectos, según dijo ella misma hace unos días, tras asegurar que los encaraba con mucha ilusión. Sanz recalcó que se va por decisión propia y se mostraba feliz porque en la vida "el trabajo le sonríe".
La modelo canaria ha seguido visitando al exjugador del Barça con cierta regularidad en Brians 2, donde lleva encarcelado desde finales de enero, y desmintió que le estén poniendo obstáculos en relación con la separación. "Me llevo genial con todo el mundo", afirmó en un vídeo que ella misma colgó en sus redes sociales. Fuentes del entorno de Alves afirman que el futbolista está poniendo todas las facilidades en este proceso.
Quizá por ello, y por la historia de amor que han vivido estos años, Joana ha reaccionado al cuarenta cumpleaños del jugador con una inesperada felicitación. "Cumple años una de las personas más importantes de mi vida", empieza la modelo, que continúa diciendo que se ha pensado "mucho" hacer la publicación porque considera que "la humanidad no entiende de empatía y de amor más allá de una relación".
Así, Joana continúa diciendo que le habría encantado haber celebrado el 40 cumpleaños del jugador, aunque no ha sido posible "por un error que salió pagando caro". "Aquí sigo y seguiré siempre, de otra forma, pero presente", quiere dejar claro, no obstante, la canaria.
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