Los problemas en las comunidades de vecinos no suelen pasar del portal del edificio, pero no en todas las comunidades hay una persona mediática y persistente como Aída Nízar. Desde hace meses la empresaria y televisiva está encabenzando una lucha encarnizada contra la administradora y el presidente de su comunidad de vecinos, Cabopino, en Marbella, donde la familia de Nízar tiene varias propiedades.
Según han defendido siempre Nízar y un nutrido grupo de vecinos descontentos, el presidente de la comunidad, Gianni Fieno, que lleva 14 años en ese puesto, la actual administradora, Michelle Pascale Van Gaalen y su marido, el exadministrador y candidato a la alcaldía de Mijas por el PP Ángel Nozal, cometieron múltiples irregularidades en la gestión de la urbanización de lujo, por ingentes cantidades de dinero y por lo que presidente y administradora están llamados a declarar como investigados y por lo que pesa una denuncia en la fiscalía contra Nozal.
El enfrentamiento dio un paso más este domingo, cuando se convocó una junta de vecinos extraordinaria y al margen de la administradora y el presidente, que se negaron a convocarla, para votar su destitución y una auditoría de todas las cuentas de la comunidad. Cabe recordar que Nízar acusa a los citados cargos de robar "entre 200.000 y 300.000 euros, además de apropiación indebida de zonas comunes fraude en votos...".
En la reunión extraordinaria se presentaron o fueron representados un total de 72 personas, según consta en el acta, de un total de 289 propietarios, lo que supone un 29,3985% del coeficiente.
Tras la reunión y expuestos todos los argumentos se votó por unanimidasd de los presentes el cese inmediato de la actual administración y el nombramiento de un nuevo administrador, cosa que se hizo en ese mismo momento, dejando constancia de los nuevos cargos, que ahora han iniciado todas las medidas que contempla la ley después de la destitución para hacerse con el control de la comunidad.
Tras esta batalla ganada, de una guerra en la que Nízar está plenamente implicada, hasta el punto de haberse presentado en plenos del Ayuntamiento de Mijas para denunciar la situación de la comunidad y en reuniones de vecinos de otras propiedades, queda mucho por hacer.
La policía se persona
El enfrentamiento entre ambas administraciones, la nueva y la destituida, llegó a su máxima expresión con la intervención de la policía. Nízar y otros vecinos se percataron este lunes de que Michelle Pascale Van Gaalen, la administradora depuesta según la votación reciente, había accedido a las instalaciones de la comunidad y que estaba manejando el ordenador de la comunidad, algo que le impidieron.
Según Aída Nízar, esta ha sido la situación: "Hemos pillado infraganti a la administradora que hemos destituido presuntamente volcando toda la documentación de la oficina en un disco duro y ha tenido que venir la policía y ha tenido que desalojarla".
Pascale Van Gaalen alegaba en un vídeo al que ha tenido acceso 20minutos.es que el ordenador con el que estaba trabajando en la oficina de la comunidad era un ordenador personal de su propiedad y que se encontraba en una reunión de trabajo rutinario.
Finalmente, los vecinos han llamado a la policía, personándose cuatro agentes en la comunidad, para dar fe de lo que estaba ocurriendo. No estando claro a quién pertenecía el equipo informático, finalmente la administradora ha podido marcharse con él.
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