Scholz pide en el Parlamento Europeo una UE "geopolítica, reforzada y ampliada" para que pueda "cumplir" con sus promesas

Scholz, durante su comparecencia en el Parlamento Europeo.
Scholz, durante su comparecencia en el Parlamento Europeo.
PARLAMENTO EUROPEO
Scholz, durante su comparecencia en el Parlamento Europeo.

Pocos dudan de que Alemania fue, es y será uno de los motores de la Unión Europea, incluso en momentos de mayor delicadeza como el actual, en el que su dependencia de Rusia sigue pesando como una losa. Pero el canciller Olaf Scholz ha querido hacer este miércoles una radiografía sobre su propia UE a la vez que se conmemora el día de Europa, como cada 9 de mayo, en un debate en el Parlamento Europeo. Scholz, de hecho, comenzó recordando que precisamente esa fecha sirvió como "antídoto" frente a la guerra iniciada por los germanos. La guerra, un concepto que ha vuelto a estar sobre la mesa, con la invasión rusa de Ucrania.

Con un discurso ya no tan rompedor -porque sigue la línea que había marcado antes- pero sí preparado para agitar a la UE en el buen sentido, Alemania quiere liderar una nueva Unión adaptada a los tiempos y que esté preparada para afrontar reformas que llevan años guardadas en un cajón. Scholz, como Macron, asume que el eje franco-alemán es el que tiene que marcar el paso, pero son los Estados miembros y las instituciones las que deben seguirlo.

"Los ucranianos defienden cada día su independencia y su soberanía contra una brutal invasión, y nosotros les apoyamos", recordó el canciller, antes de decir que "el bienestar de Europa no se puede separar del resto del mundo", tal como registraron los padres y las madres fundadores de la UE. Scholz hizo un repaso a la historia precisamente para recordar que la Unión nació para acabar con el conflicto, para llegar a una paz que en otro siglo parecía "un sueño". Ahora, y pese a lo que sucede a las puertas de Europa, ese sueño se ha hecho realidad.

Para Scholz no hay que hablar ni de decadencia ni de una potencia europea sin parangón, pero sí reivindicó que la UE está preparada para cambiar su modelo y poder dialogar y llegar a acuerdos con sus socios. "El futuro de Europa está en nuestras manos y cuanto más unida esté más fácil será que nos garanticemos un buen futuro", prosiguió, en una llamada también a la "cooperación" con otros actores. El puesto de la UE en el escenario global tiene que colocarla "en igualdad" con los demás y por eso insta con ahínco a una Unión "geopolítica, ampliada y reforzada".

En este sentido, la fuerza de Europa, para Scholz, es mayor "cuando habla con una sola voz". Parafraseando a Willy Brandt aseguró además que Putin ha roto con la invasión de Ucrania el orden internacional y ante eso la industria de Defensa es clave desde el punto de vista de Alemania. Eso, con todo, necesita de "capital político y financiero a largo plazo" a la vez que se reconstruye una "Ucrania europea y democrática" y por eso insistió en ayudar a Kiev "tanto tiempo como sea necesario".

Esos pasos hacia la autonomía estratégica implica para Scholz un mayor acercamiento con Estados Unidos, con una relación "más estrecha con la OTAN". Para Berlín una UE más autónoma no tiene por qué romper los lazos con sus socios, con un ojo puesto sobre todo en el sur global. "Por eso es importante que Europa sea solidaria", aseveró el líder germano, que también defendió una Unión más amplia precisamente para construir ese perfil geopolítico de la UE. "Estamos hablando de nuestra credibilidad y de mantener la paz en Europa; queremos garantizar esa paz a largo plazo".

El futuro de Europa está en nuestras manos y cuanto más unida esté más fácil será que nos garanticemos un buen futuro

Otra ventana abierta en el mapa estratégico actual es la que tiene que ver con China, y Scholz mostró cierta preocupación en este sentido. "Nuestra relación con China se describe correctamente con la tríada de 'socio, competidor y rival sistémico', donde la rivalidad y la competencia de China, sin duda, han aumentado", alertó, para lo que pide a la UE que reaccione. Así, hizo suyas también las tesis de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien abogó hace semanas por mantener "una relación inteligente" con el gigante asiático. Esto es, cooperación donde se pueda y desacople en aquellas áreas que sean arriesgadas para la Unión.

"Tenemos que cumplir con nuestras promesas", aseguró un Scholz que pide respetar lo que se les dijo a los países de los Balcanes occidentales "hace ya 20 años". Pero una UE ampliada tiene que ser una UE "reformada" con, entre otras cosas, mayor posibilidad de decisión por mayoría cualificada. "La unanimidad no es lo que nos da más legitimidad democrática, al contrario", avisó a los escépticos. En este sentido, cree que la clave es "eliminar los problemas antiguos" para que la Unión sea más rápida en la toma de decisiones. Y puso como ejemplo de esta lentitud el tema de la migración.

En ese asunto, la clave es la "solidaridad", pero esta no aparece de forma divina. "Por eso yo pido solidaridad en la reforma del sistema de asilo", apuntó, en un llamamiento a los 27, a los que "une el objetivo de gestionar la inmigración irregular sin renunciar a nuestros valores". La migración además es relevante para Alemania en términos de mano de obra, para lo que es necesario crear un contacto constante y útil con los países de origen. "Estaremos contrarrestando a quienes hacen política con el miedo y con el resentimiento de los demás".

Metsola: "Tenemos que seguir evolucionando"

Antes de que Olaf Scholz tomase la palabra introdujo la sesión la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. "La UE no es perfecta, pero los pilares fundamentales de esperanza, libertad, esperanza y estado de derecho hace este único este proyecto", comentó. "Tenemos que seguir evolucionando", para lo que la Unión "cuenta con Alemania". La dirigente maltesa, de hecho, agradeció a Berlín tanto su apoyo a Ucrania como "el empuje" que ha tenido el país con los retos que afronta la UE.

"Hay razones para ser optimistas sobre nuestro futuro", continuó, pero pidió "encontrar la valentía que recalcó la Declaración Schuman" porque "somos mucho más fuertes cuando estamos juntos". Metsola dejó claro el camino: "Ahora tenemos que preparar el futuro de Europa". Es un futuro lleno de metas, de obstáculos y de deberes, pero Alemania quiere seguir siendo un motor que ruge y que marca el ritmo de un proyecto que todavía no está acabado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento