El de este martes ha sido el primero de los más de veinte paros que los sindicatos de la Inspección de Trabajo han convocado para las próximas siete semanas, como antesala de una huelga indefinida a finales de junio. CCOO, CIG, CSIF, Sitss, Sislass, UGT, UPIT y Usess han anunciado así el inicio de una nueva fase de movilizaciones encaminadas a presionar al Gobierno para que cumpla con su compromiso de reforzar la plantilla y modernizar la estructura de la Inspección de Trabajo.
Los sindicatos convocantes han insistido en que el acuerdo que alcanzaron con el Ministerio de Trabajo en julio de 2021 para incrementar la plantilla de la Inspección sigue sin ponerse en marcha casi dos años después. Apuntan a que tienen "miedo" a que la resolución definitiva por parte del Ministerio de Hacienda y Función Pública se parezca "poco o nada" a lo pactado en 2021 con Trabajo. De hecho, reiteran que por su parte no hay nada más que negociar, sino que basta con adoptar aquel acuerdo.
En concreto, las organizaciones sindicales han convocado paros semanales de media hora hasta el 2 de junio, de una hora entre el 5 y el 9 de junio, de dos horas entre el 12 y el 16 de junio y de tres horas entre el 19 y el 23 de junio. En caso de que sus reivindicaciones sigan sin ser atendidas, los sindicatos iniciarán una huelga indefinida el 26 de junio que afectará a inspectores, subinspectores y personal de apoyo. "Son unas movilizaciones de todos los trabajadores", dirigidas "al beneficio de la ciudadanía", ha aclarado Josetxo Gándara, de CCOO.
Además, los sindicatos han explicado que están preparando una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). "El Gobierno de España está incumpliendo los convenios de la OIT", ha señalado Ana Ercoreca, de SITSS, que se ha referido en específico al convenio 81 y al 151, que está conectado al 87, "por el que no se está dando el diálogo y no se está ejecutando el acuerdo". "El diálogo social que se exige de puertas para fuera, debería darse también de puertas para dentro", ha añadido.
La plantilla de la Inspección de Trabajo consta de 3.000 efectivos, de los que 2.200 son inspectores y subinspectores y el resto, personal de estructura. Los sindicatos, que ya han presentado una denuncia ante la Comisión Europea, consideran que este personal no es suficiente para atender a 20 millones de afiliados a la Seguridad Social, 1,4 millones de empresas y 10 millones de pensionistas, por lo que reclaman una nueva Relación de Puestos de Trabajo.
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