El Parlamento Europeo, después de muchos años de debate, ha dado este miércoles un paso importante con la votación a favor de que se ratifique en la UE el Convenio de Estambul contra la violencia machista. Además, el pleno lo ha hecho con una amplísima mayoría de 472 síes y solo 62 noes, que son los de los grupos de extrema derecha. Ahora la pelota pasa al tejado del Consejo, pues son los Estados miembros los que tienen que dar la luz verde final. El mandato de la Eurocámara, no obstante, es rotundo.
Por lo pronto, Bulgaria, República Checa, Hungría, Letonia, Lituania, Eslovaquia son los socios comunitarios que no lo han ratificado, y ya en 2021 la justicia europea sostuvo que no es necesaria la unanimidad entre los Estados miembros para que la UE se adhiera al Convenio. Bajo esa premisa todo se ha acelerado un poco más.
Por definición, se trata de una convención del Consejo de Europa que tiene por objetivo la lucha contra la violencia contra mujeres y la violencia doméstica y que se presentó en Estambul en 2011 y está en vigor en Europa desde el 1 de agosto de 2014. Según los datos del año 2022, ha sido firmado por 45 países y ratificado por 37, pero hace solo unos meses la propia Turquía anunció su retirada del pacto.
Łukasz Kohut (S&D) eurodiputado ponente de la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, sostuvo que "la violencia de género es la principal asignatura pendiente de Europa. Una de cada tres mujeres de la UE ha sufrido violencia física o sexual: alrededor de 62 millones de mujeres". Así, tiene claro que "un paraguas jurídico europeo contra la violencia protegerá a las mujeres y las niñas en Europa mediante la adhesión de la UE al Convenio de Estambul".
En la misma línea se pronunció Arba Kokalari (PPE). "Es hora de que la UE ratifique el Convenio de Estambul. La UE debe dar un paso al frente y pasar de las palabras a la acción para poner fin a la violencia de género, proteger a las víctimas y castigar a los agresores. La UE toma por fin las medidas necesarias para garantizar la seguridad y las libertades fundamentales de las mujeres en Europa", remarcó la eurodiputada.
Ya en octubre de 2015, la Comisión Europea adoptó una hoja de ruta que concluía que la adhesión de la UE al Convenio crearía un marco coherente a nivel comunitario para combatir la violencia contra las mujeres, mejorar la prevención y ofrecer mayor protección y apoyo a víctimas y grupos específicos de mujeres.
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