La fuerza del BOE: Sánchez exprime la acción de Gobierno antes de las elecciones del 28M

Después de un diciembre legislativo frenético, el Gobierno echó el freno a comienzos de este año. El presidente Pedro Sánchez decidió aparcar los golpes de efecto y comenzó a presumir de lo realizado hasta el momento. Pero ha durado poco. Al calor de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo, el jefe del Ejecutivo ha vuelto a coger velocidad y ha plagado sus apariciones públicas de anuncios que ha llevado al Boletín Oficial del Estado (BOE) incluso con el desacuerdo de sus socios de Unidas Podemos. Con vivienda y sequía, los socialistas se congratulan de marcar la agenda pública, básico para las aspiraciones del partido y el PP critica que el presidente "haya convertido la política en una tómbola".

"No son promesas electorales, son medidas que se publican en el BOE al día siguiente de anunciarse", defiende un estrecho colaborador del presidente. Otras fuentes de la Ejecutiva Federal del Partido Socialista aseguran que el Ejecutivo "tiene que seguir gobernando", puesto que las elecciones se circunscriben a las autonomías y a los municipios. Desde ambos entornos avisan: habrá más anuncios. Los tiempos están perfectamente medidos y también los territorios donde se harán. Hay algunas plazas en las que el PSOE se juega mucho. Pese a que los comicios son locales, perder alguno de los grandes feudos -como la Comunidad Valenciana- allanaría el camino a la Moncloa de Alberto Núñez Feijóo. Las mismas fuentes consideran que esta estrategia funciona porque el resto de formaciones está yendo "a rebufo" de Sánchez.

Incluso los socios minoritarios del Gobierno de coalición, que ni conocían algunas de las medidas anunciadas y se las han encontrado en el Consejo de Ministros sin tener la fuerza suficiente para pararlas. Fue el caso de los avales públicos aprobados para que el ICO dé un crédito del 20% para completar la compra de una vivienda por parte de jóvenes -hasta 35 años y con una renta inferior a los 37.800 euros anuales-, que los bancos financian con hasta un 80%. Fuentes de la dirección socialista no quisieron responder a los ataques al asegurar que se debían a la "época preelectoral" y a que la vivienda ha sido una bandera histórica de Podemos, pero las críticas fueron furibundas. 

La secretaria general morada, Ione Belarra, aseguró que era una medida propia de "[Ana] Botín", presidenta del Banco Santander. Lo repitió el portavoz del partido, Pablo Fernández, que dijo que la propuesta la podía defender dicho banco. Incluso Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, se alineó con Unidas Podemos, algo que no ha ocurrido en demasía en las últimas fechas, y señaló que la propuesta va "en dirección opuesta al espíritu de la ley de vivienda".

Esa medida la anunció Sánchez en un mitin electoral del PSOE el pasado fin de semana, que fue muy prolífico en cuanto a medidas se refiere. El viernes, en Alicante, Sánchez prometió invertir 560 millones de euros en el refuerzo de la enseñanza de programación informática. Dicho y hecho. En Murcia, al día siguiente, anunció la financiación del 50% del Interrail europeo. También para jóvenes, un sector que los socialistas necesitan, toda vez que creen tener amarrado un gran voto de los jubilados tras la revalorización de todas las pensiones con el IPC, hasta un 8,5% el pasado año. El domingo fue el turno de los avales.

Pero no siempre el presidente ha usado solo los mítines del PSOE. Sino que también ha realizado anuncios desde el Senado, donde se bate en duelo dialéctico con Feijóo cada vez que puede. La última vez, hace pocas semanas, anunció la construcción de 20.000 viviendas en terrenos del Ministerio de Defensa, otra medida que ya está en marcha y que se sumó a otros grandes anuncios de construcción de vivienda pública, un tema que obsesiona al presidente. Al igual que la sequía. Por lo que también hubo anuncio en esta materia. Sin ir más lejos, el pasado jueves se aprobó un plan al respecto con un Consejo de Ministros extraordinario, haciéndolo coincidir con el día en el que comenzaba la campaña electoral.