Muñoz se juega la Alcaldía de Sevilla en una ajustada batalla frente a un PP al alza

No es baladí la disputa que el 28 de mayo se librará en las urnas de Sevilla. Se trata de la cuarta ciudad española en población, de momento, y la más grande que gobierna el PSOE, para quien mantener esta plaza es de vital importancia de cara a las elecciones generales de finales de año. Para el PP, que ya protagonizó un cambio histórico en Andalucía en 2018 y que consolidó después en 2022 con la mayoría absoluta de Juanma Moreno, asaltar la Plaza Nueva supondría dar un paso de gigante en la búsqueda del equilibrio territorial que buscan los populares en la comunidad, ahora mayoritariamente en manos de los socialistas. Y un impulso definitivo en la carrera de Alberto Núñez Feijóo hacia la Moncloa.

El antecedente más cercano, el de los comicios autonómicos de hace casi un año, decanta la balanza del lado de los populares. Y es que en aquella cita electoral, el PP se impuso en las ocho provincias andaluzas y consiguió la victoria en la de Sevilla por primera vez en la historia. También lo hizo en la capital, donde consiguieron el 41,4% de los votos, frente al 24,29% del PSOE. Entonces, se mostraron convencidos de que el 8+8 (las ocho capitales de provincia y las ocho diputaciones) era un objetivo factible, aunque el listón ha ido bajando desde entonces.

Y es que la batalla ahora se presenta de lo más igualada. Son once las candidaturas que concurrirán en la capital hispalense, aunque, en principio, solo seis tienen posibilidades reales de alcanzar el ansiado 5% que abre la puerta del Ayuntamiento. Una cifra que, incluso, podría ser demasiado generosa a tenor de las encuestas, que dejan fuera del Salón Colón (donde se celebran los plenos municipales) a Cs y a Adelante Andalucía. Todos salen a ganar, pero a priori solo dos nombres se erigen como los probables alcaldes: el candidato del PSOE y actual regidor, Antonio Muñoz, y el candidato del PP, José Luis Sanz.

Ambos se enfrentan por primera vez al escrutinio de los sevillanos. Muñoz llegó a la Alcaldía en sustitución de Juan Espadas cuando este dio el salto a la arena autonómica como secretario general del PSOE andaluz. Sanz sí ha pasado por las urnas, pero por las del municipio aljarafeño de Tomares, que gobernó durante 14 años, diez de ellos con mayoría absoluta.

Los socialistas lideran hoy en minoría el Consistorio con 13 ediles de 31 (la mayoría absoluta se alcanza con 16), frente a los ocho del PP, lo que en 2019, tras las elecciones municipales, permitió al PSOE no tener que recurrir a pactos para la investidura. Pero las encuestas que se conocen hasta la fecha hablan de una batalla muy ajustada entre las dos fuerzas principales. La mayoría de los sondeos apuntan a un empate técnico entre Muñoz y Sanz –excepto el CIS, que le da la victoria al actual alcalde con 14-15 concejales frente a los 12-13 del PP–. De mantenerse este resultado, las fuerzas minoritarias tendrán mucho que decir en la formación del próximo Gobierno local.

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El reto, gobernar solos

Tanto desde el PSOE como desde el PP confían en que sus candidatos puedan gobernar en solitario. El equipo de Muñoz se muestra tranquilo ante sus sondeos internos, que dan ganador a su alcaldable gracias, esgrimen a 20minutos, a que "la ciudad funciona en muchos ámbitos" y a la "muy buena valoración" del socialista, hasta el punto de que están convencidos de que hay sevillanos que votaron a Juanma Moreno en las autonómicas del año pasado a los que ahora "el perfil que les encaja" es el de Muñoz. "Voy a seguir siendo alcalde, me lo dice el olfato, el cuerpo a cuerpo y el termómetro de la calle", ha manifestado el propio candidato.

En la bancada de Sanz, donde afirman no dejar nada a la improvisación, ven la balanza de su lado. "No hay un solo sondeo" que dé como perdedor al popular, aseguran a este medio, y hasta creen posible alcanzar la mayoría absoluta, confiados seguramente en seguir surfeando la ola de la rotunda victoria de Moreno el 19-J. "La marca Moreno es brutal", ha aseverado el propio Sanz. Y, al igual que hizo el PP andaluz, en el municipal creen haber cumplido "con creces" el objetivo de pescar a los votantes de Cs, a quienes auguran la desaparición del Consistorio. La sensación en la calle, además, es que "Muñoz tiene a los barrios abandonados, sucios y muy dejados".

Cabe recordar que en los ayuntamientos, tras las elecciones, hay una primera vuelta en la que se elige como alcalde a aquel que obtiene el apoyo del resto de concejales con mayoría absoluta. Si ningún candidato lo consigue, se proclama como regidor al aspirante de la lista más votada. Por lo que, de materializarse finalmente ese empate técnico entre el PSOE y el PP, todo dependerá de los ediles del resto de las formaciones.

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A la derecha, todo parece apuntar a la desaparición de Cs, ahora con cuatro concejales, aunque desde el partido ven más que viable que su candidato, Miguel Ángel Aumesquet, llegue al 5% de los votos, entrar en el Ayuntamiento y "ser decisivos" en la formación de Gobierno. De ser este el caso, de momento no se decantan por el PP o por el PSOE. "Dependerá del que acepte nuestras propuestas", afirman. Los populares aspiran en todo caso a ganar para sus filas los cuatro ediles naranjas, aunque desde el PSOE no descartan hacerse con uno.

Más a la derecha, en Vox confían en que Cristina Peláez gane las elecciones, pese a que ahora el grupo solo cuenta con dos concejales. Los sondeos les otorgan entre dos y tres, cifra esta última que desde el partido creen haber alcanzado ya. El objetivo ahora es llegar hasta los cuatro asientos, que les permitan sumar mayoría absoluta con 12 del PP. De ser así, ellos sí lo tienen claro: "No queremos que siga gobernando el PSOE y menos con la izquierda radical", pero "no daremos nuestro apoyo gratis" a nadie.

La división de la izquierda

A la izquierda del PSOE, serán dos las fuerzas que concurran a los comicios, una división no tan abismal como en otras ciudades, pero que igualmente puede pasar factura a los dos grupos. Por un lado, la confluencia formada por Podemos, IU y otras seis fuerzas (Más País, Verdes Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Alianza Verde, Los Verdes y Alternativa Republicana), con Susana Hornillo (Podemos) como candidata. Y por otro, Adelante Andalucía, la formación que en su día lideró Teresa Rodríguez, con Sandra Heredia como alcaldable.

En el anterior mandato, Podemos e IU también concurrieron juntos y obtuvieron cuatro concejales, pero la legislatura la han terminado con tres, tras la expulsión de la propia Heredia de Podemos, que pasó a ser edil no adscrita. Las encuestas ahora le dan entre dos y tres concejales a la confluencia, y uno como máximo a Adelante, que podría quedarse fuera del Consistorio, pero habiéndole arrebatado votos que podrían ser decisivos a Con Andalucía.